El Túnel Subfluvial de Bilbao: Innovación y soluciones de movilidad por el método austriaco

El próximo gran proyecto para descongestionar el tráfico del área metropolitana de Bilbao está en marcha. Se trata del túnel viario bajo la ría de Bilbao, una gran variante que promete revolucionar la movilidad al conectar con la Supersur. Este proyecto, que se espera esté operativo para 2028, se está llevando a cabo utilizando el método austriaco, garantizando una construcción segura y eficiente.

Una Infraestructura de Envergadura

Este colosal proyecto consta de dos túneles, cada uno de 3,2 kilómetros, que conectarán las rotondas de Artaza y Galindo. Los túneles, cada uno con dos carriles de circulación de 3,50 metros de ancho y arcenes de diferentes dimensiones, pasarán por debajo de la ría, las instalaciones de Arcelor, el canal navegable y la dársena de Lamiako. Para asegurar una salida segura, también se planifican galerías de evacuación y ramales de conexión subterráneos.

La Metodología Austriaca

La elección del método de construcción fue crucial, dada la necesidad de cruzar los bajos de la ría. Finalmente, se decidió por el método austriaco, una técnica ya probada en la construcción de los túneles del metro de Bizkaia. Este método utiliza una máquina rozadora, la cual excava y sostiene el túnel simultáneamente mediante bulones y cerchas, y aplicando hormigón proyectado.

Para garantizar la seguridad, se ha establecido que la altura de la roca por encima del túnel debe ser, al menos, igual al diámetro del mismo, es decir, entre ocho y once metros. Esta precaución ha influido en la planificación del trazado, que se mantiene siempre en zona de roca y evita los niveles más superficiales cerca del cauce de la ría.

Cuatro Puntos de Ataque

El túnel principal se abordará desde cuatro puntos de emboquille, lo que permitirá acelerar el proceso de obra. En Artaza, se realizará un pozo de ataque excavado entre pantallas, que servirá para iniciar la perforación tanto de los dos tubos del túnel principal como del ramal de conexión que se dirigirá hacia La Avanzada. Del otro lado del cauce, en Ballonti, se habilitará un paso superior para sustituir la carretera BI-628, bajo la cual comenzará la perforación.

Las rozadoras empleadas en la excavación cuentan con una cabeza giratoria con herramientas de corte, que rompen la roca. Un sistema de recogida transporta el material hacia la parte posterior de la máquina, desde donde los camiones lo llevarán a la superficie.

Precauciones y Detalles Técnicos

La construcción avanza hasta dos metros al día, en turnos de trabajo continuos. Se presta especial atención a la extracción del agua de infiltración y se han planificado medidas de seguridad adicionales en zonas donde no hay suficiente roca alrededor. Además, todo el túnel será drenado para recoger el agua que pueda filtrarse por las paredes, con excepción de cuando pase por debajo de la ría y la vega de Lamiako, donde la roca tiene una conexión con el cauce.

Este ambicioso proyecto, que permitirá alcanzar velocidades de hasta 100 km/h, incluirá galerías de conexión cada 265 metros para facilitar la evacuación en caso de incidente, y un depósito que aprovechará el agua del drenaje para usarse en caso de incendio.

El túnel subfluvial de Bilbao es un testimonio de cómo la innovación en la ingeniería y la planificación urbana pueden marcar un antes y un después en la vida de una ciudad. Con su construcción, Bilbao no solo se proyecta al futuro, sino que refuerza su compromiso con la movilidad sostenible y eficiente.