Etapa 5 de Itzulia Basque Country: una prueba exigente para los gallos

La etapa en las carreteras de Amorebieta pondrá a prueba a los líderes de la clasificación general en un recorrido lleno de ascensos explosivos

La Etapa 5 de Itzulia Basque Country será otro día difícil en la carrera. Jonas Vingegaard ha consolidado su liderazgo en la clasificación general, pero enfrentará aquí otra prueba importante en una jornada llena de subidas.

Un recorrido para líderes en preparación de las vueltas grandes

Las carreteras de Amorebieta serán el escenario de otra etapa que favorece a los líderes que se preparan para ueltas grandes. Es otro día lleno de ascensos cortos y explosivos, la mayoría de ellos no categorizados pero bastante significativos para el desgaste acumulado a lo largo de la jornada. La clasificación general también estará en juego, aunque algunos corredores podrían ser más conservadores teniendo en cuenta la etapa reina al día siguiente.

Horario estimado de inicio y finalización de la Etapa 5: 14:20 – 18:30 CET

Etapa 5: Amorebieta – Amorebieta, 165,9 kilómetros

La etapa comienza con una subida de 2,9 kilómetros al 6,9% en la que un grupo sólido deberá tomar la delantera. A partir de ahí, seguirán muchas subidas y prácticamente no habrá descanso. El tramo más difícil del día finaliza a 65 kilómetros de la meta, con 4,3 kilómetros al 7,7% (pero incluye 1,4 km al 11,7%). Después de ese punto, aún quedan cinco subidas, solo una de ellas categorizada, antes de la secuencia final de ascensos del día.

Una etapa explosiva en la que todo puede pasar

Es una etapa increíblemente explosiva donde puede ocurrir de todo. Los ataques pueden comenzar temprano y siempre habrá presión para estar bien posicionado en este tipo de terreno. Será un día muy duro mentalmente, y los corredores de la general deberán estar alerta.

Desenlace de la Etapa 5

En los últimos 9 kilómetros, hay tres cimas: 900 metros al 9,1%; 600 metros al 9,6% y, finalmente, 1 km al 7%, antes de otro descenso muy rápido hacia la meta en el pueblo. Estas cumbres se alcanzan a 9,9, 6,9 y 3,9 km de la meta, respectivamente. Todos los ascensos son oportunidades para atacar. Los dos primeros descensos son muy empinados, y el tercero será rápido y dejará a los corredores con apenas un kilómetro de carrera por delante. Un final para los oportunistas.