23 de noviembre de 2024 | 6:18

Bizkaia

Euskadi asume control de Renfe Cercanías con nuevos horizontes para servicios en Karrantza

Euskadi asume control de Renfe Cercanías Nuevos horizontes para servicios en Karrantza

Jeickson Sulbaran

13 de marzo de 2024 | 7:38 am

Una nueva era en el transporte ferroviario se asoma en el horizonte de Bizkaia con la transferencia de competencias de Renfe Cercanías a Euskadi.

Te cuento, los vientos de cambio soplan fuerte en las tierras vascas, especialmente en lo que a transporte se refiere. La Comisión Mixta de Transferencias Estado-Euskadi ha dado luz verde a un movimiento histórico: el traspaso de las competencias sobre los ferrocarriles de cercanías de Renfe a la comunidad autónoma. Esto, amigo mío, no es moco de pavo. Hablamos de un compromiso que lleva una jugosa inversión de 400 millones de euros por parte del Estado en los próximos diez años para poner al día las líneas y los trenes que tantos nos facilitan la vida diaria.

La gestión de cercanías toma un nuevo rumbo

Ahora bien, ¿qué implica esto para ti y para mí? Euskadi se pondrá al timón de los servicios de trenes de cercanías en Bizkaia y Gipuzkoa, abarcando desde la regulación hasta la inspección de estos. Imagina, tener voz y voto sobre las tarifas, horarios, y frecuencias. Sí, estamos hablando de una mayor autonomía que promete ajustar el servicio a las necesidades reales de los usuarios. Ya era hora, ¿no crees?

Euskadi asume control de Renfe Cercanías Nuevos horizontes para servicios en Karrantza

Y aquí no termina la cosa. Con la mira puesta en el futuro, Euskadi también podrá declarar nuevos servicios de cercanías, incluso extendiendo la red a zonas en Álava que claman por conexión. Piénsalo, más accesibilidad y opciones de movilidad para todos. Es, sin duda, una puerta abierta a oportunidades de desarrollo y bienestar en la región.

Pero no todo es color de rosa. Mientras navegamos este mar de optimismo, encontramos las aguas turbulentas de la línea Santander-Bilbao. Los vecinos del Valle de Karrantza llevan años batallando con un servicio que más parece un viaje en montaña rusa que un medio de transporte confiable. A pesar del cambio de manos en la gestión, la incertidumbre sigue en el aire para ellos. Es comprensible, los problemas de larga data no desaparecen de la noche a la mañana. Sin embargo, este nuevo escenario abre una ventana para el diálogo y la mejora continua.

Por cierto, me pregunto, ¿cómo afectará este cambio a la cotidianidad de la gente? ¿Veremos una mejora palpable en el servicio? Son preguntas que el tiempo y la gestión de Euskadi responderán. Lo que sí es seguro es que estamos ante una oportunidad única para replantear y revitalizar el transporte ferroviario en la región.

En resumidas cuentas, estamos ante un momento definitorio para el transporte público en Euskadi. La transferencia de competencias sobre Renfe Cercanías no es solo un cambio administrativo; es una invitación a imaginar y construir juntos un futuro más conectado y accesible para todos. Con esfuerzo y colaboración, los nuevos horizontes para los servicios en Karrantza y más allá, podrían ser tan brillantes como prometedores.

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