Euskadi compite bajo bandera española en el campeonato de Europa de sexo

Desde ya se está pidiendo el reconocimiento de la selección vasca de sexo

El cambio es la única constante en la vida, y los deportes no son la excepción. En un giro atrevido y novedoso, Suecia ha marcado un precedente en la historia deportiva, registrando el sexo como un deporte oficial. Así es, el país escandinavo ha fundado la Federación Sueca de Sexo, dando paso al primer Campeonato de Europa de Sexo.

El sexo: Un deporte de alto rendimiento

El presidente de la recién creada Federación, Dragan Bratych, defendió esta audaz iniciativa: «Alcanzar los resultados deseados en el sexo requiere entrenamiento, por lo que es lógico que las personas también comiencen a competir». A partir de este jueves, 8 de junio, la ciudad sueca de Gotemburgo será la anfitriona de este campeonato sin precedentes que durará seis semanas.

Aunque puede parecer subjetivo, la competencia se regirá por un sistema de puntuación basado en calificaciones asignadas por un jurado y votación popular. En el evento, los competidores se enfrentarán en 16 disciplinas diferentes, cada una con pruebas de entre 45 minutos y una hora de duración.

No todo será físico, los participantes también necesitarán una sólida base de conocimientos, especialmente en la teoría del Kamasutra. De hecho, se otorgarán puntos extra a aquellos que demuestren tener un dominio notable de este antiguo texto indio.

La representación española en el campeonato

Entre los veinte países que participarán en este innovador campeonato, España estará representada por Selva Lapiedra, una modelo y actriz de origen brasileño famosa por su contenido para adultos en OnlyFans. Su apellido, Lapiedra, es muy conocido en la industria del porno española, un apellido ‘artístico’ heredado del director de cine para adultos Ramiro Lapiedra.

Sexo y deporte: Una revolución en curso

Con la instauración de la Federación Sueca de Sexo y el inicio del Campeonato de Europa de Sexo, se abre un nuevo capítulo en la evolución del deporte y la cultura sexual. Se plantean preguntas sobre cómo se equilibrará la necesidad de competencia con la intimidad del acto sexual y cómo se regularán las competiciones para garantizar el respeto y la seguridad de los participantes.

El camino es incierto y está lleno de interrogantes, pero una cosa está clara: el mundo está cambiando y el deporte, como siempre, está al frente de estos cambios. ¿Estamos listos para abrazar la revolución sexual en el deporte? ¿Es este el inicio de una nueva era en la que el sexo se convierte en un juego competitivo más? El tiempo, y este audaz campeonato, nos lo dirá.