La viabilidad del puente Barakaldo-Erandio frente a impactos náuticos

La conexión entre Barakaldo y Erandio por medio de un puente, una estructura vital para el tráfico local, se ha convertido en un tema de debate. Las implicaciones de su resistencia y las amenazas planteadas por la navegación local demandan un análisis profundo y meditado.

Impacto de Diversos Tipos de Barcos

El análisis toma en consideración tres buques principales: un quimiquero, la goleta Atyla y el buque Ibai Alai. El riesgo real del puente se traduce en la energía generada por el impacto de estas embarcaciones, teniendo en cuenta la masa de agua desplazada y la velocidad a la que se desplazan.

Quimiquero: Una embarcación de proporciones considerables, que requiere de la apertura completa de la pasarela para su tránsito. El diseño actual del puente no puede resistir su impacto, haciendo inviables soluciones de defensa debido a sus costos exorbitantes.

Goleta Atyla: Representa buques de tamaño medio que, a pesar de su tamaño, no suponen un riesgo directo debido a su baja frecuencia de tránsito. Aun así, se consideran defensas para su impacto, aunque no se ven como esenciales.

Buque Ibai Alai: Un barco pequeño pero relevante en el análisis. Su tamaño le permite moverse con libertad, presentando un posible riesgo para pilas y tramos fijos del puente.

Riesgos y Medidas de Defensa

El análisis de la empresa Siport21 ha determinado que no se requieren defensas adicionales para el puente. La estructura puede resistir los impactos de barcos pequeños, que son los más comunes. Sin embargo, se ha propuesto un diseño orientativo de defensas para barcos mayores, particularmente la goleta Atyla, por si en el futuro fueran necesarias.

Estas defensas podrían ser ejecutadas en dos fases. La primera sería más una guía para el tráfico náutico. Estas defensas estarían situadas en los márgenes del canal de navegación entre las dos pilas centrales, formadas por pilas monopilotadas y vigas de hormigón armado.

Una propuesta alternativa sugiere la optimización de este diseño utilizando vigas prefabricadas y uniones metálicas, una solución potencialmente más económica y resistente.

Conclusión

El puente Barakaldo-Erandio, a pesar de los riesgos potenciales planteados por las embarcaciones que transitan por la ría, ha sido analizado profundamente para garantizar su seguridad. Aunque las medidas de defensa propuestas podrían no ser estrictamente necesarias, demuestran una preocupación proactiva por garantizar la integridad estructural del puente y la seguridad de aquellos que lo utilizan. Es esencial que las decisiones finales sean tomadas con la información más completa y actualizada, asegurando un equilibrio entre coste y seguridad.