24 de diciembre de 2024 | 3:01

Bizkaia

Las lluvias intensas elevan a ríos vascos a alertas amarilla y naranja

Las lluvias intensas elevan a ríos vascos a alertas amarilla y naranja

Jeickson Sulbaran

27 de febrero de 2024 | 10:07 am

En las últimas horas, el cielo ha decidido abrir sus compuertas sobre Euskadi, dejando tras de sí un manto de agua que ha modificado el paisaje habitual de nuestros ríos. Como habitante y observador de esta tierra, he visto cómo las calles se transformaban y los cauces de los ríos vascos, normalmente tranquilos, comenzaban a agitarse. La respuesta no se hizo esperar: el Gobierno vasco activó el Plan Especial de Emergencias por Riesgo de Inundaciones de Euskadi en fase de alerta. Un movimiento preventivo que pone de manifiesto la seriedad de la situación y la pronta respuesta de nuestras autoridades.

El aviso naranja y amarillo: un semáforo en nuestros ríos

El aviso naranja y amarillo un semáforo en los ríos vascos

El color en los ríos de Euskadi ha cambiado. No hablo de un cambio físico, sino de alerta. Las estaciones de seguimiento han pintado de amarillo y naranja el mapa fluvial de nuestra comunidad. Estos colores, lejos de ser una paleta cromática sin significado, representan un aviso, un llamado a la precaución para todos nosotros. Los ríos Zadorra, Oria, Urumea y Kadagua, entre otros, se han visto particularmente afectados, registrando aumentos significativos en sus caudales.

La intensidad de las lluvias ha provocado situaciones de emergencia, como el desborde del río Batán en Vitoria-Gasteiz y del Zadorra en Trespuentes. Estos eventos, aunque preocupantes, han encontrado en los equipos de emergencia una respuesta eficaz y coordinada. La labor de los bomberos, retirando árboles caídos y achicando agua, es un claro ejemplo de la solidez de nuestro sistema de protección civil.

En momentos como este, la comunidad se une. Las emergencias nos recuerdan la importancia de la solidaridad y la cooperación. La fase de alerta en la que nos encontramos es un llamado a la vigilancia, pero también a la confianza en que las medidas adoptadas son las correctas. A pesar de la incertidumbre que puedan generar estas situaciones, es fundamental recordar que estamos preparados para enfrentarlas.

La prevención como estandarte

Mirando hacia el futuro, la prevención se erige como nuestro principal aliado. El seguimiento intensivo de las cuencas más sensibles y la alerta temprana son herramientas clave en la gestión de este tipo de crisis. La colaboración entre la Agencia Vasca del Agua-URA, Euskalmet y las Diputaciones Forales es un claro ejemplo de cómo la anticipación puede mitigar los efectos adversos de la naturaleza.

Las lluvias intensas y las consiguientes alertas amarilla y naranja en los ríos vascos son un recordatorio de la fuerza de la naturaleza y de la importancia de estar preparados. Como comunidad, hemos demostrado una vez más nuestra capacidad para responder ante la adversidad, reafirmando nuestro compromiso con la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos. Aunque el agua siga cayendo, nuestra resiliencia y preparación son el paraguas bajo el cual nos resguardamos.

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