6 de diciembre de 2023 | 5:06

Bizkaia

Mujeres ertzaina no pueden con el peso de las motos

Dificultades de las agentes con las BMW de la Ertzaintza.

Jeickson Sulbaran

21 de septiembre de 2023 | 7:00 pm

La equidad en las fuerzas del orden se enfrenta hoy a un obstáculo aparentemente tangencial: el equipo. Dos agentes de tráfico de la Ertzaintza han hecho un llamado público sobre las dificultades que enfrentan con las motos BMW R 1250 RT, modelos que, pese a su prestigio, les resultan difíciles de manejar por su peso de más de 300 kilos.

Contexto de la Denuncia

Las voces de las agentes se alzan, no por incapacidad o falta de preparación, sino por un desajuste evidente entre la ergonomía de estas motocicletas y las características físicas de algunas de sus conductoras. Una de las agentes, con 1,65 metros de estatura y 55 kilos, señala que, tras cinco años de servicio, el manejo de esta moto se ha convertido en un reto considerable. Las caídas, el dolor en la espalda y la dificultad para activar o desactivar el caballete son solo algunos de los desafíos cotidianos que ha enfrentado.

Formación y Equipamiento: En la Mirada Pública

El proceso de formación de estos agentes es intenso y minucioso. Las etapas iniciales incluyen el manejo de motos de campo, seguido de la instrucción con motos de carretera. Esta preparación, en teoría, garantiza la habilidad de los agentes en cualquier circunstancia.

Sin embargo, las denuncias de estas agentes demuestran que hay aspectos que la formación no puede solucionar. Pese a haber superado todos los retos, la transición a la BMW R 1250 RT fue un revés para la agente, quien afirma que, pese a ser «súper cuidadosa», terminó en el suelo en varias ocasiones.

Respuestas Institucionales y la Búsqueda de Soluciones

La respuesta institucional a estas quejas, hasta ahora, no ha sido la más adecuada. Cuando una de las agentes presentó un informe detallando los riesgos potenciales, la solución ofrecida fue simplemente reasignarle dos motos BMW antiguas, una solución parche que no aborda el problema de raíz.

Además, otra colega con características físicas similares, con 1,55 metros de estatura, ha descrito experiencias traumáticas durante su formación. Las denuncias van desde no poder tocar el suelo con los pies hasta ser abandonada en situaciones comprometedoras.

Hacia un Futuro Inclusivo

Las demandas de estas agentes no se limitan solo a un cambio de equipo. Su lucha refleja una necesidad más profunda: la de reconocer y adaptarse a las diferencias. Si las fuerzas del orden buscan ser verdaderamente inclusivas, deben ofrecer las herramientas adecuadas que permitan a todos los agentes desempeñar su trabajo con eficacia y seguridad.

Hoy, estas valientes agentes piden un cambio, no solo para ellas, sino para todas las mujeres que optan por servir en la Ertzaintza. En un mundo dominado por hombres, las voces femeninas exigen ser escuchadas y que se les proporcionen los medios necesarios para desempeñarse al máximo nivel. Es hora de actuar y de garantizar que la equidad no sea solo una palabra en el papel, sino una realidad en el terreno.

Más noticias