5 de mayo de 2024 | 1:22

Bizkaia

Osakidetza avisa que los niños también pueden sufrir ictus

Osakidetza avisa que los niños también pueden sufrir ictus

Jeickson Sulbaran

8 de febrero de 2024 | 1:00 pm

En un mundo donde la salud es nuestra mayor riqueza, Osakidetza resalta una realidad poco conocida pero igualmente alarmante: los niños también son susceptibles a sufrir ictus. A menudo consideramos el ictus como una afección exclusiva de los adultos, pero la evidencia muestra que no discrimina por edad. Esta información no es para causar alarma, sino para fomentar la conciencia y la prevención.

En la reciente presentación del plan de atención al ictus, se ha puesto énfasis en la importancia de actuar con rapidez ante cualquier signo de esta enfermedad. El tiempo, en estos casos, no es solo oro; puede ser la diferencia entre la vida y la recuperación completa, o consecuencias mucho más graves.

Infartos cerebrales en menores, una realidad preocupante

Aunque no es común, los infartos cerebrales en menores de 16 años existen y sus consecuencias pueden ser devastadoras. Según los datos presentados, la incidencia es de 16 casos por cada 100.000 habitantes en esta franja etaria. Estas cifras, aunque no extremadamente altas, no deben ser ignoradas. Es un llamado a la sociedad y a los profesionales de la salud para estar alertas a los síntomas y actuar de manera oportuna.

El ictus en niños presenta un desafío diagnóstico único. Los síntomas pueden ser inespecíficos y confundirse fácilmente con otras patologías. Por eso, el conocimiento y la capacitación constante de los pediatras y otros profesionales de la salud son cruciales para una identificación y tratamiento tempranos.

Ictus, una causa principal de muerte y discapacidad

Osakidetza alerta sobre la posibilidad de ictus en niños

En Euskadi, el ictus no solo es una de las principales causas de muerte entre las mujeres, sino también la principal causa de discapacidad en la población general. El nuevo plan de choque busca mejorar la atención y el tratamiento de esta enfermedad, subrayando la importancia de la rapidez en la respuesta una vez que los síntomas se manifiestan.

La prevención juega un papel fundamental. Mantener hábitos de vida saludables puede reducir significativamente el riesgo de sufrir un ictus. La hipertensión, la diabetes, la hipercolesterolemia y la fibrilación auricular son factores de riesgo importantes. Sin embargo, otros factores como el tabaquismo, el sedentarismo, la dieta no saludable, la obesidad extrema, el alcoholismo, el consumo de drogas o el estrés también tienen un impacto considerable y, lo más importante, son modificables.

Este anuncio de Osakidetza es un recordatorio de que el ictus puede afectar a cualquier persona, independientemente de su edad. La prevención y la respuesta rápida son esenciales para combatir esta enfermedad. Como sociedad, debemos estar conscientes y preparados para actuar, tanto en el ámbito de la prevención como en la respuesta a los primeros síntomas, para proteger nuestra salud y la de nuestros seres queridos.

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