Vecinos y comerciantes de Algorta denuncian robos y miedo en el centro

La Plaza Coro Biotz Alai epicentro de quejas por conflictos e inseguridad

En el corazón de Algorta, la Plaza Coro Biotz Alai, junto a la concurrida Avenida Algortako Etorbidea y la Plaza San Nikolas, se ha convertido en un foco de problemas que preocupa tanto a vecinos como a comerciantes. Una zona que antes era punto de encuentro para familias y niños ahora está marcada por el miedo y la inseguridad, debido a la concentración de grupos conflictivos que generan un clima de tensión en el barrio.

Vecinos temerosos y comerciantes desbordados

Los vecinos explican que la presencia de personas sin hogar que consumen alcohol y drogas es constante. «El olor a porros se nota en todo el ambiente», comentan. La situación ha provocado que muchos residentes mayores eviten salir solos, especialmente por la tarde-noche. Incluso los portales cercanos han tenido que reforzar la seguridad con barras metálicas para evitar intrusiones.

Por su parte, los trabajadores de los supermercados cercanos lidian a diario con robos constantes, especialmente de bebidas alcohólicas. «No es que se lleven comida, vienen a por cervezas y botellas de vino», señala un empleado de un establecimiento de la zona. Según relatan, los delincuentes actúan en grupo, organizándose para distraer y robar mientras los trabajadores descargan mercancías o atienden a otros clientes.

«Cada vez que nos roban, llamamos a la Policía, pero no sirve de nada», comenta una dependienta. Además, la situación se agrava por la actitud violenta de algunos individuos, especialmente hacia las mujeres que trabajan en los comercios. «Si les dices algo, te insultan o te llaman racista», añaden.

Medidas municipales insuficientes, refuerzo policial en marcha

Ante las reiteradas quejas, el Ayuntamiento de Getxo asegura haber mantenido reuniones con los vecinos afectados para buscar soluciones. Según portavoces municipales, se ha reforzado la presencia policial en la zona, aunque residentes y comerciantes coinciden en que las medidas no han sido suficientes para controlar la situación.

El Consistorio, liderado por el PNV y el PSE, afirma que están trabajando en un plan dentro de la legislatura, pero las medidas no se implementarán hasta 2025, una respuesta que genera frustración entre los vecinos que exigen acciones inmediatas.

Una convivencia rota y soluciones que no llegan

La situación en el centro de Algorta refleja un problema creciente de convivencia rota y desconfianza, tanto en los espacios públicos como en los negocios locales. Los vecinos piden no solo un incremento de las patrullas policiales, sino también acciones efectivas que garanticen la seguridad en el barrio y permitan recuperar el uso pacífico de espacios emblemáticos como la Plaza Coro Biotz Alai.