Amenazas de muerte e insultos desencadenan protocolo antiviolencia en partido de fútbol base en Bizkaia

Un reciente partido de fútbol base entre el Ariz y el Uritarra B en Bizkaia ha provocado un enorme revuelo. Tras recibir reiteradas amenazas de muerte e insultos, el árbitro decidió implementar el protocolo antiviolencia, resultando en una interrupción de 45 minutos y la intervención de la Ertzaintza.

Situación Tensa en el Campo de Fútbol

El partido tuvo que reanudarse a puerta cerrada tras la intervención de la policía. Ahora, el Comité de Competición de la Federación Vizcaína de Fútbol estudiará el informe del partido para determinar si los hechos merecen sanción.

Insultos y Amenazas Constantes

Según el acta del partido, los insultos eran una constante durante la primera mitad del encuentro. Ante esta situación, los árbitros optaron por activar el protocolo antiviolencia de la RFEF y dar aviso a través de la megafonía.

El árbitro principal informa en el acta que, tras el descanso, los insultos y amenazas continuaron. En el minuto 81, y debido al incremento de las amenazas, se tomó la decisión de pasar al segundo paso del protocolo, que implicó la suspensión temporal del partido durante 45 minutos y la solicitud de ayuda a la Ertzaintza.

El Desenlace del Encuentro

Según el acta, tras la finalización del encuentro, los árbitros tuvieron que ser escoltados por los agentes ya que «varios aficionados con distintivos del Ariz» se encontraban en la salida de los vestuarios.

Respuestas Oficiales

Iñaki Gómez Mardones, presidente de la Federación Vizcaína de Fútbol, ha respaldado la actuación arbitral y ha afirmado que el acta redactada no tiene desperdicio.

Por otro lado, el presidente del Ariz, Pablo Paranás, asegura que la situación se ha exagerado y que los árbitros no tuvieron que ser escoltados al salir. «Está bien que los árbitros tengan autoridad dentro del campo, pero estas cosas son serias», explicaba Paranás en una entrevista en Radio Euskadi.

Este caso pone de relieve la importancia de mantener un comportamiento respetuoso y deportivo tanto dentro como fuera del campo de fútbol. La violencia, en ninguna de sus formas, tiene cabida en el deporte.