El Athletic falla tres penaltis y pierde ante el Girona (2-1)

El portero Alex Padilla destaca, pero la derrota rojiblanca se agrava con la lesión de Sancet y la expulsión de Paredes

El Athletic Club vivió una noche aciaga en Girona, donde el equipo bilbaíno falló tres penaltis y terminó cayendo por 2-1. A pesar de una destacada actuación de Alex Padilla, el joven portero mexicano que demostró grandes reflejos bajo palos, el equipo no pudo sobreponerse a una serie de errores y a decisiones arbitrales polémicas.

En el tiempo de descuento, Cristhian Stuani aprovechó un penalti para adelantar al Girona, en una jugada que generó mucha controversia. Padilla estuvo a punto de detenerlo, pero finalmente el balón terminó en el fondo de la red. La decisión del árbitro de señalar el penalti fue duramente criticada por muchos aficionados que calificaron la jugada de «vergonzosa», destacando que, de seguir ese criterio, «se tendrían que pitar diez penaltis en cada partido».

Tres penaltis fallados y una noche para el olvido

El Athletic tuvo tres oportunidades desde el punto de penalti para cambiar el rumbo del partido, pero los lanzadores rojiblancos no lograron acertar. Iñaki Williams, Ander Herrera y Álex Berenguer fueron los encargados de los disparos, pero ninguno pudo batir al portero del Girona, lo que dejó al equipo sin opciones de victoria en un partido que parecía más que accesible.

La lesión de Sancet y la expulsión de Paredes agravan la situación

Como si los fallos desde los once metros no fueran suficientes, el Athletic sufrió otros dos duros golpes. Oihan Sancet, uno de los jugadores más importantes del equipo, se lesionó justo después del gol del Girona, lo que obligó a Ernesto Valverde a modificar el esquema en un momento crítico del partido. Además, el defensor Aitor Paredes fue expulsado, dejando a los leones con un hombre menos en los minutos finales, lo que dificultó aún más la tarea de buscar el empate.

A pesar de la derrota, Alex Padilla fue el gran nombre del encuentro para el Athletic. Con apenas 20 años, el guardameta mexicano mostró un futuro prometedor, destacando por su velocidad de reacción y agilidad bajo palos. Sin embargo, su gran actuación no fue suficiente para evitar una derrota que deja al equipo con muchas cuestiones por resolver.