Frente Atlético impune ante los cánticos racistas

Los cánticos racistas del Frente Atlético hacia Nico Williams, reflejan una preocupante impunidad

El Frente Atlético, conocido grupo radical de aficionados del Atlético de Madrid, ha vuelto a caer en el racismo, esta vez dirigido hacia Nico Williams, futbolista del Athletic Club. Los cánticos discriminatorios y el ambiente hostil hacia el jugador vasco no pueden verse como incidentes aislados. Son la manifestación visible de un problema más profundo: la impunidad con la que estos grupos operan en los estadios españoles.

Este no es un problema nuevo para el Frente Atlético, que ha estado involucrado en actos violentos e intolerantes durante años. En el pasado, el grupo fue relacionado con la trágica muerte de Aitor Zabaleta en 1998 y con la brutal golpiza que sufrió Francisco Romero, conocido como «Jimmy», en 2014. A pesar de estos antecedentes, el Frente Atlético continúa encontrando su camino a los estadios. Esto, en parte, es resultado de la permisividad de ciertos sectores, y la inacción de las autoridades deportivas y judiciales.

El reciente levantamiento de la sanción al Frente Atlético evidencia la falta de medidas efectivas.

En medio de este clima de impunidad, es preocupante que el cierre de la grada del Frente Atlético haya sido recientemente anulado. Esta decisión transmite un mensaje equivocado y alienta a estos grupos a continuar con sus comportamientos discriminatorios y violentos.

Miguel Ángel Gil y Enrique Cerezo, dirigentes del Atlético de Madrid, son señalados por su indulgencia hacia el Frente Atlético. Su influencia en el club ha permitido que el grupo siga presente, dando espacio a cánticos racistas, violencia e intolerancia en los estadios. Aunque el club ha tratado de distanciarse públicamente del grupo, su inacción es evidencia de que no existe un verdadero compromiso para erradicar el racismo.

Es esencial que se apliquen sanciones severas y efectivas que disuadan a los infractores y demuestren que el racismo no tiene cabida en el fútbol. La Federación Española de Fútbol y las autoridades deportivas deben hacer cumplir las sanciones de manera contundente y rápida. Además, los clubes también tienen la responsabilidad de identificar y denunciar públicamente a estos grupos.

En conclusión, la anulación de la sanción al Frente Atlético es un revés en la lucha contra el racismo en el fútbol. Necesitamos un enfoque coordinado, entre autoridades deportivas, clubes y sociedad civil, para eliminar estos comportamientos y asegurar que el fútbol sea un espacio inclusivo y seguro para todos.