Concurso de feos en Moskotarrak busca el rostro más horrible de Bilbao

El concurso de feos de Moskotarrak, un evento emblemático de Aste Nagusia, vuelve a llenar de risas y buen humor las calles de Bilbao.

Cada año, Aste Nagusia trae consigo una mezcla de tradición, diversión y momentos inolvidables en Bilbao. Entre las actividades más esperadas destaca el concurso de feos y feas organizado por la comparsa Moskotarrak, un evento que no solo genera risas, sino que también se ha convertido en un auténtico clásico. Este concurso tiene un objetivo sencillo, encontrar el rostro más feo de las fiestas, pero lo hace en un ambiente de buen humor y camaradería.

Participantes de todas las edades: la creatividad como protagonista

En el concurso participan tanto adultos como niños, quienes preparan sus muecas con antelación para impresionar al jurado. Es importante señalar que, aunque se trata de elegir al más feo, el espíritu del evento es lúdico y desenfadado. Este año, entre los participantes destacaron los pequeños Hodei Burgos, Aietxu Basterretxea y Alaia Macarro, quienes, aunque lejos de ser feos, lograron arrancar aplausos y risas con sus gestos exagerados. La imaginación y la creatividad juegan un papel crucial en este evento, donde la originalidad y la capacidad para reírse de uno mismo son las verdaderas protagonistas.

Moskotarrak: guardianes del humor y la tradición festiva

La comparsa Moskotarrak se encarga cada año de mantener vivo este evento, que ha sabido evolucionar sin perder su esencia. Este concurso, que bien podría parecer una simple broma, en realidad refleja la vitalidad y el carácter alegre de Bilbao durante sus fiestas grandes. A pesar de lo que podría interpretarse como una competencia superficial, lo que realmente se celebra aquí es la capacidad de la gente para disfrutar en comunidad, dejando a un lado las inhibiciones y apostando por el humor.

Un jurado con la difícil tarea de elegir al más feo

En la última edición del concurso, el jurado tuvo una tarea difícil, elegir entre los muchos rostros que competían por el título de feo o fea del año. Lo que quedó claro es que lo importante no es el aspecto, sino la actitud. Al final, lo que se busca no es humillar ni ofender, sino fomentar un espacio donde todos puedan participar, reír y disfrutar sin complejos.

El buen ambiente: esencia de Aste Nagusia

El buen ambiente reinante es, sin duda, uno de los aspectos más destacados de este concurso. Tanto participantes como espectadores coinciden en que este tipo de eventos son esenciales para mantener viva la esencia de Aste Nagusia, donde la diversión, la creatividad y el humor se combinan para crear momentos únicos.