Tu pasaporte de la Aste Nagusia 2024

Entre las muchas tradiciones que han surgido en torno a esta festividad, el ‘pasapote’ se ha convertido en un elemento distintivo que añade un toque especial a la experiencia

La Aste Nagusia, la Semana Grande de Bilbao, es el corazón de las festividades en la villa. Desde 1978, este evento ha reunido a miles de personas, no solo bilbaínos, sino visitantes de toda España. Este año, la fiesta comenzó el 17 de agosto, marcada por un ambiente emocionante y el tradicional txupinazo, donde Itziar Ituño, la actriz de La Casa de Papel, fue la encargada de dar el pregón, destacando la esencia solidaria, abierta y libre de Bilbao.

El origen de la Semana Grande de Bilbao

Durante décadas, la Aste Nagusia ha evolucionado para ofrecer una amplia variedad de actividades que buscan celebrar la identidad y la cultura bilbaína. Desde sus inicios, la fiesta ha sido un símbolo de unidad y celebración, especialmente después de los años de la dictadura franquista, cuando Bilbao carecía de fiestas populares. La primera edición en 1978 surgió como respuesta a la necesidad de una festividad que representara la participación ciudadana y la identidad propia de la villa.

La importancia del ‘pasapote’ en la Aste Nagusia

En los últimos años, una de las adiciones más modernas a la Aste Nagusia es el ‘pasapote’, un pasaporte especial que permite a los participantes disfrutar de las distintas txosnas o konparsas repartidas por la ciudad. Este pasaporte, que se distribuye de manera gratuita en cualquiera de las 37 txosnas de Bilbao, ofrece una experiencia única y divertida para quienes desean coleccionar un sello de cada una de ellas.

Cómo funciona el ‘pasapote’ y su relevancia en la fiesta

El ‘pasapote’ no solo es un recuerdo bonito y original de la Semana Grande, sino también una forma interactiva de disfrutar de la fiesta. Con 27 páginas para completar, cada una representando una txosna, el pasaporte está diseñado para que los asistentes puedan registrar sus visitas y consumiciones. Es una manera creativa de fomentar la participación y el espíritu festivo, permitiendo a los bilbaínos y visitantes llevarse un pedazo de la Aste Nagusia consigo.

Esta tradición moderna se ha convertido en un símbolo de la innovación y adaptación de las festividades bilbaínas, que siguen evolucionando sin perder su esencia. El ‘pasapote’ es un ejemplo claro de cómo Bilbao sigue siendo una ciudad que valora tanto su historia como su capacidad para reinventarse.