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2 días para sacar a las Clarisas del convento a la fuerza

Jesús Carames

7 de junio de 2024 | 5:36 pm

El Plazo Final: Dos Días para la entrega de llaves por las monjas de Belorado

Las monjas del monasterio de Santa Clara en Belorado (Burgos) se enfrentan a una situación final. Tras anunciar su renuncia a la Iglesia Católica el pasado 13 de mayo, tienen ahora un plazo de dos días hábiles para entregar una copia de las llaves del convento al Comisario Pontificio, cargo que la Santa Sede ha conferido al arzobispo de Burgos, Mario Iceta.

Requerimientos administrativos

Este requerimiento es parte de una serie de procedimientos administrativos notificados por la notario civil María Rosario Garrido. Garrido fue la única persona de la delegación enviada por el Comisario Pontificio que las monjas permitieron ingresar al cenobio el pasado jueves.

Presencia de la Guardia Civil

Los otros miembros de la comitiva, incluidos la secretaria de la Federación de Clarisas Nuestra Señora de Aránzazu, Sor Carmen Ruiz, el apoderado del Comisario Pontificio, Don Rodrigo Sáiz, y el notario del Tribunal Eclesiástico, Don Carlos Azcona, tuvieron que permanecer en el exterior acompañados por la Guardia Civil. Las monjas habían avisado a la Guardia Civil en un acto que el Arzobispado de Burgos calificó de «gesto de hostilidad».

Detalles de los requerimientos

El Arzobispado de Burgos ha explicado que en los requerimientos no se menciona la posibilidad de un desalojo forzoso ni se obliga a las monjas a abandonar el convento. Se entregaron dos requerimientos: uno sobre la apertura del procedimiento canónico y otro sobre cuestiones administrativas del monasterio, que ahora competen al Comisario Pontificio.

Intervención de la Guardia Civil

La intervención de la Guardia Civil fue necesaria debido al rechazo de las monjas a recibir a la comitiva enviada por la Santa Sede. El Arzobispado de Burgos denunció que estos hechos demuestran una nula intención de la comunidad de establecer cualquier diálogo con la persona designada por la Santa Sede y su equipo.

La situación en el monasterio

Hasta el convento se desplazaron la secretaria de la Federación de Clarisas Nuestra Señora de Aránzazu, Sor Carmen Ruiz, el apoderado del Comisario Pontificio, Don Rodrigo Sáiz, y el notario del Tribunal Eclesiástico, Don Carlos Azcona. La misión de la comitiva era establecer una línea de diálogo con las monjas y comunicarles las facultades jurídicas que competen al Comisario Pontificio sobre la administración de los monasterios.

Recepción hostil

Tras ser atendidos por sor Belén en el torno y por sor Sión en el locutorio, y solicitar una entrevista con la exabadesa sor Isabel, esta última transmitió a través de sor Belén que, excepto la notario, los demás miembros de la comitiva no eran bien recibidos en el monasterio y que deberían abandonarlo. Ante la negativa de los enviados de la Santa Sede a retirarse, se requirió la presencia de una patrulla de la Guardia Civil.

Ultimatum del Arzobispado de Burgos

El Arzobispado de Burgos ha interpretado estos hechos como «gestos de hostilidad» que muestran la falta de intención de la comunidad de establecer diálogo con los representantes de la Santa Sede. Este incidente subraya la tensión existente entre las monjas y la jerarquía eclesiástica, y pone de manifiesto las dificultades en resolver el conflicto.

El plazo de dos días hábiles para la entrega de las llaves marca un momento crítico en esta disputa, y las próximas acciones de ambas partes serán determinantes para el futuro del monasterio de Santa Clara en Belorado.

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