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Balance Phone: la app que reduce la adicción al móvil en jóvenes y adultos

Mairenis Gómez

31 de mayo de 2024 | 4:30 pm

La adicción a las pantallas es un reto para padres y niños en la era digital

Uno de los grandes retos para los padres de las generaciones Z y Alpha es despegar a sus hijos de los espacios digitales. Según el informe «Nacer en la era digital. La generación de la IA» de Qustodio, los menores en España dedican más de cuatro horas diarias a las pantallas. Esto equivale a dos meses completos al año. Sin embargo, los adultos tampoco somos el mejor ejemplo, ya que pasamos una media de 5 horas y 45 minutos al día frente a ordenadores y dispositivos móviles, según el blog tecnológico Electronics Hub.

La dependencia del móvil y el concepto de nomofobia

Poner solución a este fenómeno es complicado, ya que todos dependemos de nuestros teléfonos inteligentes. Algunos incluso no podrían encontrar el amor sin ellos. Como decía hace unas semanas el experto en robótica Roberto Menéndez en VIA Empresa, “en la actualidad, sin el móvil estás socialmente marginado, y falta muy poco para que no nos separemos de él durante todo el día”.

En este contexto, surge el concepto de nomofobia, el miedo a no estar en contacto con el móvil. Sin embargo, también han aparecido iniciativas que buscan combatir estas estadísticas, al menos en las etapas más tempranas de la vida. Balance Phone es una de estas iniciativas. Carlos Fontclara define este proyecto como «el móvil que lucha contra la adicción al móvil».

Un proyecto que nació del deseo de desintoxicarse de las pantallas

Fontclara y Albert Beltran impulsaron Balance Phone hace un año. Pasaban demasiado tiempo con el móvil y no querían vivir así. Alternativas como borrar las aplicaciones más adictivas no funcionaban, ya que las volvían a instalar. Las aplicaciones para limitar el tiempo de uso tampoco eran eficaces, pues seguían usando el móvil más de cuatro o cinco horas diarias.

La voluntad de desintoxicarse de las pantallas era tan grande que decidieron diseñar una solución propia. El resultado fue Balance Phone, una aplicación con una interfaz minimalista que bloquea los contenidos más adictivos, como redes sociales, juegos, plataformas de streaming o pornografía. Con esta alternativa, pasaron de usar el móvil entre cuatro y cinco horas a solo una.

Balance Phone se prepara para lanzar su propio dispositivo móvil en septiembre

La aplicación se lanzó en la Play Store en marzo y ya cuenta con más de 4.000 descargas. Está especialmente dirigida a jóvenes que acceden a su primer dispositivo móvil. Sin embargo, las nuevas generaciones, entrenadas en la esfera digital, podrían anular todo su potencial simplemente eliminándola. Por eso, este septiembre lanzarán su propio dispositivo móvil, el Balance Phone, con un precio de 299 euros.

Un dispositivo móvil para combatir la adicción

Además, diseñar su sistema operativo es un gran reto. Por eso primero comprobaron la idea con la aplicación, que puede cambiar la interfaz y bloquear ciertos contenidos. Hasta ahora, el feedback recibido ha sido muy positivo. En enero cerraron su primera ronda de financiación, que les permitirá impulsar el proyecto durante el resto del año, marcado por el lanzamiento del dispositivo en septiembre.

Balance Phone, que en septiembre se materializará en un dispositivo móvil, busca acabar con el cautiverio digital.

Retos y metas para 2024: expansión y consolidación

Los impulsores de Balance Phone planean nuevos avances para 2024, como el lanzamiento de la aplicación en dispositivos Apple y cerrar una segunda ronda de financiación para escalar el proyecto y consolidar el equipo, actualmente compuesto por los dos cofundadores y un programador. El foco está en el buen funcionamiento de la campaña de lanzamiento y en llegar al máximo de personas posible.

Fontclara destaca lo rápido que evoluciona un proyecto, a pesar de los retos cuando la emoción y la realidad chocan. “Cuando tienes una idea, estás tan emocionado y tienes tanta ambición que quizás infravaloras las dificultades de impulsar un proyecto de esta magnitud. Es un reto muy chulo, pero mucho más complicado de lo que puede parecer en un inicio. Pero no imposible, claro”.

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