22 de noviembre de 2024 | 4:38

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China intensifica el bloqueo militar a Taiwán tras investidura de Lai Ching-té

China intensifica el bloqueo militar a Taiwán tras investidura de Lai Ching-té

Jeickson Sulbaran

24 de mayo de 2024 | 11:00 am

China despliega su poderío militar alrededor de Taiwán en respuesta a la toma de posesión de su nuevo presidente

El reciente despliegue militar de China en torno a Taiwán se ha interpretado como una contundente demostración de fuerza y una advertencia a las aspiraciones independentistas de la isla. Esta maniobra, que incluye aviones y barcos de guerra, se prolongará durante dos días y tiene como objetivo explícito castigar las acciones separatistas y advertir sobre las interferencias externas. Según el Comando del Teatro Oriental de Operaciones del Ejército de Liberación Nacional, estas operaciones pretenden frenar cualquier impulso separatista en Taiwán, al tiempo que envían un claro mensaje a las potencias extranjeras que apoyan a la isla.

Las maniobras militares chinas se desarrollan en el Estrecho de Formosa y en otras áreas estratégicas alrededor de Taiwán

Este estrecho, de apenas 130 kilómetros de ancho, separa China continental de Taiwán y es una zona de alta tensión militar. Las maniobras incluyen simulaciones de un bloqueo integral de la isla, una táctica que, según analistas militares chinos, podría desencadenar un colapso económico en Taiwán, debido a su alta dependencia de las importaciones, especialmente en el sector energético.

China intensifica el bloqueo militar a Taiwán tras investidura de Lai Ching-té (2)

El ejército chino ha focalizado su presión en Kaohsiung, la tercera ciudad más grande de Taiwán y su principal puerto, con el objetivo de interrumpir los suministros esenciales. Asimismo, las operaciones en la costa oriental de la isla están diseñadas para dificultar cualquier posible intervención militar estadounidense. Aunque la perspectiva de una guerra abierta parece remota para muchos taiwaneses, acostumbrados a las amenazas constantes de Pekín, la comunidad internacional observa con preocupación la escalada de tensiones.

Taiwán responde con firmeza a las maniobras chinas, desplegando sus propias fuerzas de defensa y reafirmando su compromiso con la libertad, la democracia y la soberanía

El Ministerio de Defensa de Taiwán ha destacado la importancia de proteger estos valores fundamentales ante las crecientes provocaciones de China. Sin embargo, el riesgo de un accidente debido a la alta concentración de aviones y barcos en la zona es una preocupación latente.

Desde la visita de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taiwán hace dos años, las maniobras militares chinas han sido una respuesta frecuente a las interacciones diplomáticas internacionales de los líderes taiwaneses. Esta vez, el desencadenante ha sido el discurso de investidura de Lai Ching-té, que China ha interpretado como un acto de desafío y una reafirmación de la independencia de Taiwán.

El nuevo presidente taiwanés, Lai Ching-té, en su discurso de investidura, reiteró la soberanía de Taiwán y solicitó el fin de las intimidaciones chinas, siguiendo la línea de su predecesora, Tsai Ing-wen. Sin embargo, la falta de referencias al consenso de 1992, un acuerdo que permite interpretaciones opuestas sobre la existencia de una sola China, ha exacerbado las tensiones con Pekín. La interpretación de Pekín es que está lidiando con un ferviente independentista, lo que ha intensificado las acciones militares.

El día después de la investidura de Lai, la reacción inicial de China fue moderada, pero pronto escaló con editoriales inflamados en los medios oficiales y el despliegue militar. Las elecciones en Taiwán, celebradas en enero, evidenciaron el fracaso de la estrategia de China de presentar los comicios como una elección entre guerra y paz. A pesar de los esfuerzos de Pekín, el candidato más odiado por China resultó victorioso, lo que subraya la desconexión entre las aspiraciones taiwanesas y las presiones de Pekín.

El fracaso del Kuomintang, el partido más cercano a Pekín y antes hegemónico, en aprovechar los ocho años de desgaste del Partido Democrático Progresista y la crisis económica, refleja un rechazo tajante por parte de la población taiwanesa a las imposiciones chinas. Este resultado electoral reafirma la determinación de Taiwán de mantener su independencia y democracia, a pesar de las crecientes amenazas de Pekín.

En conclusión, el reciente bloqueo militar de China alrededor de Taiwán y las respuestas de la isla subrayan la complejidad y volatilidad de las relaciones entre ambas partes. Mientras Pekín continúa utilizando maniobras militares como herramienta de intimidación, Taiwán reafirma su compromiso con la soberanía y la democracia, manteniendo la esperanza de que la comunidad internacional respalde sus esfuerzos por mantener la paz y la estabilidad en la región.

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