24 de noviembre de 2024 | 7:18

Actualidad

Coca-Cola en el centro de la polémica por restricciones a los cristianos en la personalización de latas

Mairenis Gómez

26 de septiembre de 2024 | 8:02 am

Reacciones en todo EE.UU. tras la negativa de personalizar con el nombre de «Jesús»

La empresa Coca-Cola ha desatado una controversia nacional en Estados Unidos al conocerse que su sistema de personalización de latas permite la inclusión de diversos nombres y referencias religiosas, pero bloquea el uso del nombre «Jesús». Este hecho ha generado una oleada de indignación en redes sociales, especialmente entre grupos cristianos que consideran esta política como una ofensa directa a sus creencias.

Censura a «Jesús» y libertad para otros nombres religiosos

La polémica surgió cuando varios clientes intentaron personalizar latas de Coca-Cola con el nombre de «Jesús» y descubrieron que el sistema lo rechazaba. Sin embargo, nombres como «Satanás» o «Alá» fueron permitidos, lo que alimentó aún más las críticas hacia la multinacional. Los usuarios señalaron que Coca-Cola parecía estar restringiendo específicamente un símbolo religioso clave para millones de cristianos en todo el mundo, lo que desató acusaciones de discriminación religiosa.

En redes sociales, muchos usuarios empezaron a llamar al boicot de la marca, argumentando que la compañía estaba siendo injusta y ofensiva hacia la fe cristiana. «No deberíamos apoyar a una empresa que muestra una clara falta de respeto hacia los cristianos mientras permite otras referencias religiosas», comentaba un internauta en una conocida plataforma. Este sentimiento ha sido compartido por miles de personas, quienes consideran que Coca-Cola está alienando a una parte importante de su base de clientes.

Coca-Cola responde ante la creciente presión

Ante el creciente rechazo, la empresa aún no ha emitido una declaración formal que explique el motivo detrás de la prohibición del nombre «Jesús» en las latas personalizadas. Sin embargo, fuentes cercanas a la compañía sugieren que la intención podría haber sido evitar conflictos religiosos o malentendidos. Esto, sin embargo, no ha calmado los ánimos de quienes interpretan esta decisión como una postura antirreligiosa. La falta de claridad por parte de Coca-Cola solo ha incrementado las críticas, que continúan multiplicándose a lo largo de diferentes sectores de la sociedad estadounidense.

Mientras tanto, varios líderes de opinión y figuras públicas han intervenido en el debate, pidiendo a la compañía que revise su política de personalización de latas para garantizar que no excluya a ninguna fe o creencia. Esta situación plantea una vez más el delicado equilibrio que las grandes corporaciones deben mantener al navegar temas tan sensibles como la religión, en un contexto cada vez más diverso y polarizado.

Más noticias