Abogados cristianos denuncian vírgenes dentro de condones

La inminente apertura de la exposición «Poéticas del deseo» en el Centro de Artes Plásticas de Gran Canaria se ha visto envuelta en una intensa polémica tras la solicitud de censura por parte de la Fundación Española de Abogados Cristianos. Alegando una violación al derecho fundamental a la libertad religiosa, esta organización ha instado al Juzgado de lo Contencioso Administrativo de las Palmas de Gran Canaria a impedir su inauguración, lo que ha generado un amplio debate sobre los límites del arte y la libertad de expresión.

Este jueves, el Centro de Artes Plásticas, dependiente de la Consejería de Cultura del Cabildo insular de Gran Canaria, tiene previsto desvelar al público «Poéticas del deseo», una obra del artista José Luis Luzardo. La muestra, que explora temas de sexo, religión y enfermedad a través de íconos religiosos representados en preservativos de cristal, ha provocado una respuesta vehemente por parte de Abogados Cristianos. Esta organización argumenta que la exhibición constituye una ofensa directa a los sentimientos religiosos de los cristianos y critica el uso de fondos públicos para su financiación.

La Perspectiva de Abogados Cristianos: Entre la censura y la defensa de la libertad religiosa

Polonia Castellanos, presidenta de Abogados Cristianos, ha expresado su indignación por lo que considera un ataque a los valores cristianos, subrayando que «es intolerable que se financie con dinero público una actividad que ataca los sentimientos de una gran parte de la sociedad». La solicitud de medidas cautelarísimas busca, según la fundación, proteger estos sentimientos y mantener la neutralidad que deben ostentar las instituciones públicas respecto a cuestiones religiosas.

Libertad de expresión vs. sensibilidad religiosa

La obra de Luzardo no es ajena a la controversia; el artista ha estado explorando y desafiando las convenciones sociales a través de su arte desde 2002. Utilizando símbolos religiosos dentro de contextos sexuales, Luzardo busca provocar reflexión y diálogo sobre temas que son a menudo tabú en la sociedad. Según explica, su inspiración proviene del impacto devastador del SIDA en los años 80 y cómo esta enfermedad ha sido estigmatizada, especialmente en los países más pobres.

El debate que rodea a «Poéticas del deseo» se centra en una cuestión más amplia de los derechos culturales y artísticos frente a la protección de la sensibilidad religiosa. Mientras que algunos ven la intervención de Abogados Cristianos como un acto de censura que limita la libertad de expresión del artista, otros apoyan la medida como una defensa necesaria de los valores y creencias religiosas que forman parte de la identidad de muchos.