El Estado Islámico insta a cometer actos terroristas en Europa y alaba a los autores del ataque en Moscú

Convocatoria del Estado Islámico a sus seguidores para perpetrar ataques en Europa

El llamado del Estado Islámico a intensificar ataques en Europa y Estados Unidos como apoyo a Gaza marca una nueva fase en su estrategia terrorista, felicitando abiertamente a los perpetradores del reciente ataque en Moscú. Este movimiento refleja una continuación de su enfoque en incitar actos de violencia individual y demuestra la persistencia de su amenaza a nivel global.

Desde un rincón oscuro del internet, emerge una vez más la voz de Abu Huzaifa al Ansari, portavoz del grupo Estado Islámico (EI), resonando con un llamado a sus seguidores para que intensifiquen los ataques individuales contra judíos y cristianos, especialmente en Europa y Estados Unidos. Este llamado no es sólo un eco de amenazas pasadas, sino un reflejo del eterno conflicto en Gaza, buscando apoyar a los musulmanes en guerra. La congratulación hacia los responsables del atentado en Moscú no hace sino subrayar la continuidad de su campaña de terror. Este mensaje, difundido por la oscura vía de Telegram, si bien no verificado en su autenticidad, deja entrever la persistencia y adaptabilidad de la estrategia terrorista del EI.

La guerra en Gaza, una herida abierta en el corazón del mundo musulmán, emerge como un llamado a la acción para el EI, poniendo de relieve su intento de encender las llamas del conflicto más allá de las fronteras tradicionales.

El portavoz, en su mensaje de 41 minutos, no solo invoca el recuerdo de los sufrimientos pasados en Siria, Libia, Irak, el Sinaí (Egipto), y Yemen, sino que también extiende una invitación a sus seguidores para combatir directamente en Palestina. Al calificar la guerra en Gaza como una «herida de los musulmanes», Al Ansari no busca simpatía, sino acción. Este llamado a la lucha armada, especialmente durante el mes sagrado de ramadán y en conmemoración de los diez años del autoproclamado «califato», demuestra un intento de revivir el fervor entre sus seguidores y de reiterar la unidad de los musulmanes bajo la bandera del EI.

El mensaje de Al Ansari no solo es un llamado a la violencia; es un recordatorio de la visión del mundo que el Estado Islámico sigue persiguiendo: una en la que judíos y cristianos son vistos como enemigos perpetuos de los musulmanes. Este enfoque no solo busca legitimar actos de violencia individual sino que también intenta erigir una narrativa de confrontación religiosa y cultural.

La reciente comunicación del portavoz del Estado Islámico es un recordatorio sombrío de la persistente amenaza que el grupo representa. Aunque su califato físico haya sido desmantelado, la ideología y la determinación de sus seguidores permanecen intactas, buscando nuevas avenidas para perpetuar su campaña de terror. Este llamado a la violencia no solo desafía la seguridad global sino que también plantea interrogantes sobre cómo enfrentar la propagación de este tipo de mensajes en la era digital. La comunidad internacional se encuentra nuevamente ante el desafío de combatir no solo la violencia física sino también la batalla ideológica que grupos como el EI continúan librando.