4 de noviembre de 2024 | 9:57

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El IPC desciende al 1.5% anual con ajustes clave en ocio y cultura

Mairenis Gómez

28 de septiembre de 2024 | 12:09 pm

Este cambio ha sido impulsado principalmente por la moderación de los precios en sectores como los carburantes y el ocio, mientras que la inflación subyacente, excluyendo alimentos y productos energéticos.

En los últimos meses, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de España ha mostrado una notable desaceleración. Según los datos más recientes, la tasa anual del IPC general se sitúa en 1.5%, un nivel que no se veía desde hace tiempo. Este descenso viene acompañado de ajustes clave en sectores como el ocio y la cultura, marcando un cambio significativo en la tendencia inflacionaria.

La caída del IPC general y el impacto de los precios del ocio

El gráfico que acompaña esta noticia muestra una evolución desde 2014 hasta la fecha actual, con un pico inflacionario importante entre 2022 y 2023. Cuando los precios de los productos energéticos, el aceite y la electricidad impulsaron las tasas a niveles sin precedentes. Sin embargo, en 2024, el IPC ha caído a un 1.5%, en gran medida debido a una desaceleración en los precios de productos energéticos y carburantes.

Uno de los factores más destacados de este descenso es el comportamiento de los precios en el sector del ocio y la cultura, que no habían registrado caídas tan pronunciadas en ciclos anteriores. Mientras que los carburantes y la electricidad han seguido un patrón más predecible, el sector del ocio ha sido una sorpresa, con una bajada considerable en sus precios, contribuyendo a este nuevo contexto inflacionario.

La subyacente aún en terreno elevado: 2.4%

A pesar de la mejora en el IPC general, el IPC subyacente, que excluye alimentos no elaborados y productos energéticos, sigue en niveles más elevados, con una tasa del 2.4%. Esta tasa muestra que, aunque la inflación está retrocediendo, los productos de consumo más básicos y estables mantienen precios relativamente altos. Este comportamiento podría generar desafíos en el largo plazo, especialmente si los sectores relacionados con el consumo básico no siguen la tendencia general del mercado.

El Índice de Precios al Consumidor (IPC) en España ha mostrado un significativo descenso, alcanzando un 1.5% en su tasa anual

Expectativas y desafíos para la economía española

Ahora, el descenso en el IPC general es una buena noticia para los consumidores españoles, que han visto un alivio en los precios de varios productos de consumo cotidiano. Sin embargo, la persistente diferencia entre el IPC general y la subyacente sugiere que los retos inflacionarios aún no han terminado, especialmente en los sectores de productos alimentarios y energéticos.

En definitiva España ha logrado controlar parte de la inflación, pero los ajustes necesarios en sectores clave como el alimentario serán fundamentales para estabilizar completamente el entorno económico. Los próximos meses serán decisivos para observar si esta tendencia a la baja se mantiene o si habrá nuevos repuntes en el futuro cercano.

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