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Expertos aconsejan combinar fuerza y cardio al empezar ejercicio a los 60

Mairenis Gómez

30 de agosto de 2024 | 7:18 am

Iniciar un programa de ejercicio a partir de los 60 años puede ser una de las decisiones más importantes para mejorar la salud y calidad de vida.

El inicio de la práctica deportiva en la tercera edad es un punto de inflexión que puede transformar la vida de cualquier persona. Aunque a primera vista pueda parecer una tarea desafiante, la realidad es que nunca es tarde para empezar a moverse. La idea de que la edad es un impedimento para el ejercicio es un mito. A partir de los 60, el ejercicio no solo es posible, sino que es una necesidad que puede mejorar la calidad de vida de manera significativa.

La actividad física como una necesidad vital

Para quienes nunca han hecho ejercicio regularmente, la clave está en la dosis y la forma en que se realiza. No se trata de entrenar para maratones o desafíos extremos, sino de incorporar actividades físicas de manera progresiva y adaptada a las necesidades individuales. El ejercicio en la tercera edad no busca récords, sino bienestar. Los músculos, el corazón y la mente poseen una capacidad extraordinaria para adaptarse y fortalecerse, independientemente de la edad.

El ejercicio como herramienta terapéutica

El sedentarismo es uno de los principales factores de riesgo de mortalidad a nivel mundial. Por esta razón, el ejercicio debe ser considerado como una herramienta terapéutica indispensable. En personas mayores, no solo previene enfermedades, sino que también actúa como tratamiento para diversas patologías como las enfermedades cardíacas y el cáncer. El ejercicio regular puede ser la diferencia entre una vida limitada y una vida plena.

La importancia del entrenamiento de fuerza

Además, una de las recomendaciones más comunes para personas mayores es simplemente caminar, pero esto es insuficiente. Es esencial combinarlo con ejercicios de fuerza, adaptados a la capacidad de cada persona. El entrenamiento de fuerza no requiere de un gimnasio; puede realizarse en casa con el propio peso corporal, bandas elásticas o pesos ligeros. El enfoque debe estar en mejorar la fuerza, la movilidad y el equilibrio.

Combatir la pérdida de masa muscular

Incluso, la pérdida de masa muscular es uno de los mayores retos en la tercera edad. Sin un entrenamiento de fuerza adecuado, esta pérdida avanza rápidamente, aumentando el riesgo de enfermedades y disminuyendo la calidad de vida. Es fundamental trabajar la fuerza al menos dos o tres veces por semana. Además, ejercicios de equilibrio son clave para prevenir caídas, un riesgo común en personas mayores.

La idea de que la edad es un impedimento para el ejercicio es un mito

Asesoramiento profesional para un ejercicio seguro

Antes de lanzarse al ejercicio, es crucial buscar asesoramiento profesional. Iniciar sin una guía adecuada puede resultar en lesiones o desmotivación. Un especialista puede evaluar el estado físico y diseñar un programa de ejercicio seguro y efectivo. Con la orientación correcta, el ejercicio puede convertirse en una parte integral de la vida, mejorando tanto el cuerpo como la mente a cualquier edad.

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