La cuenta atrás para la boda de Tamara Falcó: primera prueba del vestido en Bilbao

Tamara Falcó y Iñigo Onieva se preparan para dar el «sí, quiero» el próximo 8 de julio en el Palacio ‘El Rincón’, en una de las bodas más esperadas del año. A pesar de las tensiones familiares, Isabel Preysler ha decidido apoyar a su hija en la organización de la boda y, en especial, en la elección del vestido de novia, con la ayuda de las diseñadoras de ‘Sophie et Voilà’.

Preparativos en marcha para la boda del año

La boda de Tamara Falcó e Iñigo Onieva se acerca y, con ella, los preparativos para el gran evento. La pareja celebrará su enlace en el Palacio ‘El Rincón’, pero antes de ello, las familias de ambos se reunirán en una fiesta de compromiso en Villa Meona, la mansión en Puerta de Hierro donde reside Isabel Preysler.

A pesar de las diferencias entre Isabel Preysler e Iñigo Onieva, la reina de corazones ha decidido apoyar a su hija en los preparativos del enlace, involucrándose en detalles como la elección del vestido de novia.

Isabel Preysler y el vestido de novia de Tamara Falcó

Tamara Falcó realizó una primera prueba de su vestido de novia en Bilbao, acompañada de su suegra, Carolina Molas. Sin embargo, fue en la segunda prueba cuando Isabel Preysler tuvo la última palabra en la elección del diseño.

Las directoras de ‘Sophie et Voilà’, firma encargada de vestir a Tamara Falcó en su gran día, han confirmado la implicación de la madre de la novia. Sofía Arribas y Saioa Goitia viajaron a Madrid especialmente para la segunda prueba del vestido, asegurando que Tamara se encuentra «contenta y súper animada» con el resultado.

El diseño que convenció a Isabel Preysler

A pesar de que el diseño inicial no era del agrado de Isabel Preysler, las diseñadoras de ‘Sophie et Voilà’ lograron convencerla con un vestido que finalmente ha sido de su gusto. «Isabel ya entiende el vestido y sabemos de buena tinta que ahora le gusta«, han afirmado Arribas y Goitia.

La emoción de Tamara Falcó al probarse el vestido es innegable, según las diseñadoras: «La cara que tiene (Tamara) cuando le ponemos el vestido es de emoción absoluta y de felicidad«.