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La temperatura idónea para dormir

Mairenis Gómez

2 de septiembre de 2023 | 8:00 pm

La búsqueda de la temperatura perfecta para dormir no es un tema baladí. Mientras el calor agobiante de 2023 remite en España, la pregunta persistente resurge en la mente de los españoles: ¿Estamos optimizando nuestra salud al dormir?

El Desafío del Sueño en Condiciones Reales

No es la primera vez que se aborda este tópico. Los estudios en laboratorio han ofrecido repetidamente una perspectiva del sueño bajo condiciones controladas. Sin embargo, el equipo de la Escuela de Medicina de Harvard ha dado un paso más allá al investigar cómo dormimos en nuestra cotidianidad, fuera de un entorno controlado.

En la vida real, las variaciones térmicas son una constante. Los resultados del estudio de Harvard arrojaron una conclusión relevante: la temperatura ideal para conciliar el sueño oscila entre 20ºC y 25ºC. Sin embargo, esta cifra no es definitiva para todos. Cada persona es un mundo y mientras algunos encuentran el descanso en temperaturas más frescas, otros lo hacen en un ambiente más cálido.

Los Pilares del Sueño: Más Allá de la Oscuridad

La relación entre ritmos circadianos y luz es de sobra conocida. El ocaso propicia la secreción de melatonina, induciéndonos al sueño. Sin embargo, la temperatura corporal juega un papel crítico en este proceso.

Al elevarse la temperatura ambiente, nuestro cuerpo encuentra obstáculos para entrar en la fase REM, el sueño profundo que tanto necesitamos para recargar energías. Un descanso fragmentado por despertares frecuentes se traduce en agotamiento al día siguiente. A ello se suma la deshidratación, una consecuencia no tan evidente pero igualmente dañina del calor.

Viviendo la Investigación

Harvard no escatimó en detalles. Focalizándose en individuos mayores de 65 años, la investigación monitoreó a 50 voluntarios en Boston. Se emplearon sensores para analizar variables como la temperatura de la piel, la humedad del ambiente y la frecuencia cardíaca. Tras recopilar datos de 11,000 noches, el veredicto fue claro: dormir a temperaturas extremas afecta la calidad del sueño.

Un aspecto interesante del estudio es que, a pesar de las diferencias económicas y del tipo de vivienda, todos los participantes se vieron afectados de alguna manera por la temperatura. Sin embargo, los habitantes de viviendas menos acomodadas enfrentaron desafíos adicionales, reforzando la idea de que el entorno juega un papel vital en la calidad del sueño.

Claves para un Descanso Óptimo

La solución no siempre reside en invertir grandes sumas en sistemas de climatización. A menudo, soluciones sencillas como ventilar la habitación o usar ropa de cama ligera pueden hacer una gran diferencia. La salud y el bienestar dependen en gran medida de un descanso adecuado, y encontrar nuestra temperatura ideal es esencial en esta ecuación.

El reto está en nuestras manos. A medida que el conocimiento científico avanza, nos ofrece herramientas para mejorar nuestra calidad de vida. Ajustar nuestra temperatura nocturna podría ser el primer paso hacia noches más reparadoras y días más productivos.

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