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Orange España sigue cobrando a un fallecido tras 18 meses

Mairenis Gómez

13 de septiembre de 2023 | 8:30 am

Orange España, una de las compañías de telecomunicaciones más conocidas en el país, se enfrenta a una ola de críticas por la inadecuada gestión de una solicitud de baja de línea. El caso destaca no solo por la insensibilidad mostrada hacia una familia en luto, sino también por las limitaciones burocráticas y la falta de soluciones.

La historia de un abono no deseado

En febrero de 2022, una familia sufrió la pérdida de su padre, un hombre que contaba con una línea telefónica contratada con Orange España. Tras su fallecimiento, la familia intentó en múltiples ocasiones cancelar la suscripción que, a fecha de septiembre de 2023, sigue activa y facturando más de 150 euros al mes.

El impedimento insólito

Uno de los principales obstáculos que la familia enfrenta para finalizar el contrato es el desconocimiento del correo electrónico asociado a la cuenta. Un detalle que para muchos podría parecer menor, pero que en la práctica ha resultado ser el motivo principal de la negativa de la empresa a dar de baja el servicio.

Falta de empatía y comprensión

Las llamadas al servicio al cliente de Orange no solo han resultado infructuosas sino también desagradables. Según, uno de los hijos de la familia afectada, el trato recibido ha carecido totalmente de humanidad y comprensión, comparando la empatía de uno de los operadores con la de «una rata hambrienta».

Un gasto inesperado y continuo

Desde el deceso del titular de la línea, la familia ha abonado cada factura, acumulando un gasto significativo en un servicio que no utilizan y que desean dar de baja. Este hecho, lejos de ser un simple trámite burocrático, ha agravado el duelo de la familia, sumando frustración y malestar a un momento ya de por sí doloroso.

La voz de la indignación

En un intento de buscar soluciones y respuestas, los afectados han llevado su caso a las redes sociales, donde ha compartido la situación con sus seguidores, generando una ola de solidaridad y denuncia hacia la actitud de la compañía.

El llamado a la responsabilidad empresarial

El caso de esta familia no solo pone en evidencia las trabas burocráticas a las que se pueden enfrentar los usuarios al interactuar con grandes corporaciones, sino que también resalta la necesidad de humanizar los servicios al cliente. Las empresas, independientemente de su tamaño, deben garantizar una atención comprensiva y empática, especialmente en circunstancias tan delicadas como el fallecimiento de un ser querido.

En conclusión, lo que enfrenta la familia Ayora con Orange España no es solo una batalla contra la burocracia, sino también un llamado a la empatía y la humanidad en el mundo empresarial. Es imperativo que las empresas reevalúen sus protocolos y entrenamientos para garantizar que ningún cliente, en ninguna circunstancia, sienta que su dolor y su voz no son escuchados ni considerados.

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