Pescadores gallegos exigen demolición de mansión de Eva Cárdenas

Pescadores gallegos, organizados bajo la Plataforma en Defensa del Sector Marítimo Pesquero de Galicia (Pladesamepesga), ha iniciado una campaña enérgica para lograr la demolición de una mansión que consideran ilegal

En Pontevedra, un grupo de pescadores ha emprendido una cruzada para derribar una mansión que consideran ilegal. Esta propiedad pertenece a Eva Cárdenas, esposa de Alberto Núñez Feijóo, presidente del Partido Popular. Los pescadores, organizados bajo la Plataforma en Defensa del Sector Marítimo Pesquero de Galicia (Pladesamepesga), no están dispuestos a ceder hasta que se haga justicia.

Los argumentos de los pescadores y el apoyo institucional

Pladesamepesga sostiene que la vivienda se levantó en un terreno que debería estar destinado a usos públicos según la Ley de Ordenación y Gestión Integrada del Litoral Gallego. Además, denuncian que las obras realizadas no cumplen con las normativas medioambientales. Miguel Delgado, portavoz de la plataforma, recalca que “no vamos a parar hasta derribarla” y asegura que hay “varios procedimientos administrativos abiertos” contra la vivienda.

A pesar de estar en pleno verano, Delgado y sus compañeros siguen esperando la respuesta del Consistorio de Moaña y de Costas de Pontevedra sobre la orden de demolición. Según Delgado, “estamos pendientes de la respuesta de la alcaldesa y del trámite de Costas a Eva Cárdenas para que responda”.

La propiedad en el centro de la polémica

La mansión de Eva Cárdenas, ubicada en Moaña, se ha convertido en el epicentro de un conflicto legal y ambiental. Los pescadores denuncian que la propiedad fue puesta a la venta por menos de su valor de compra, mientras mantiene varios procedimientos abiertos. Según Delgado, hay sospechas de vínculos con la entidad que subió la casa y Niebla Azul, inmobiliaria donde Cárdenas es administradora solidaria y accionista mayoritaria.

Además de esta propiedad, Cárdenas posee un piso de 256 metros cuadrados en A Coruña, adquirido tras pedir una hipoteca de 800.000 euros, y un chalé en Oleiros de cerca de 400 metros cuadrados, para el cual solicitó un crédito de 600.000 euros. Estos movimientos han generado dudas sobre la legalidad y transparencia de sus adquisiciones.

El largo camino hacia la justicia

Pladesamepesga ha llevado su lucha a diversas instancias, desde la Comisión de Transparencia de Galicia hasta los tribunales. Delgado destaca que “a día de hoy no hemos conseguido nada a pesar de tener resoluciones favorables de la comisión de transparencia de Galicia”. La Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (APLU) y la Veladora do Pobo se han negado a proporcionar la documentación necesaria.

En definitiva, la batalla de los pescadores gallegos contra la mansión de Eva Cárdenas no solo pone de relieve las tensiones locales, sino que también cuestiona la transparencia y la justicia en la gestión del litoral gallego. La lucha continúa y la determinación de estos pescadores es un ejemplo de resistencia y compromiso con su comunidad.