PPVox relaja control sanitario animal en Castilla-León

Relajación del Control de la Tuberculosis Bovina: Una Jugada Política Peligrosa

La Consejería de Agricultura de Castilla y León, en manos de Vox, ha optado por un camino peligroso. En su afán de «flexibilizar» las medidas que buscan erradicar la tuberculosis bovina, la entidad ha echado por la borda tanto la normativa española como la europea. Esta actitud podría poner en peligro tanto al ganado bovino de la comunidad como a las personas.

Un Sacrificio Injustificado

Juan García-Gallardo, vicepresidente de la Junta de Castilla y León, califica las medidas de control de tuberculosis como «arbitrarias». ¿Acaso se olvida que en 2021, la tuberculosis provocó la muerte de 1,6 millones de personas en todo el mundo y enfermó a 10 millones más? La tuberculosis se transmite de animales a humanos con facilidad. ¿Es este un precio razonable para apaciguar a los ganaderos de Castilla y León?

El Desafío a la Normativa

La normativa que Vox impuso el 15 de mayo, ha ocasionado que el Ministerio de Agricultura tome medidas restrictivas contra el desplazamiento del ganado bovino de la comunidad. El Ministerio ha recurrido al Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León para contrarrestar esta decisión, que según ellos, pone en riesgo de contagio a las explotaciones libres de tuberculosis de Castilla y León y al resto del territorio de España y de la UE.

La Reacción de la Junta y las Consecuencias Potenciales

Pero la Junta no parece dispuesta a ceder. Mientras defienden los intereses de Castilla y León y del sector ganadero, las consecuencias potenciales de esta decisión podrían ser devastadoras. Podrían ocasionar pérdidas millonarias y poner en riesgo la salud pública.

La Visión de los Veterinarios

Manuel Martínez, presidente del Sindicato Veterinario de Castilla y León, ha pedido una reunión con el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, para abordar este tema. Según Martínez, lo que ha hecho la Junta es equivalente a «saltarse las señales de tráfico». Preservar la salud debe ser la prioridad, y esta medida parece poner en peligro precisamente eso.

Un Final Incierto

Esta lucha política podría tener consecuencias graves para el sector ganadero y la salud pública de Castilla y León. Si no se toman medidas pronto, la situación podría salirse de control, y el precio a pagar podría ser demasiado alto.