El nuevo Museo de Bellas Artes de Bilbao añade una gran terraza para exposiciones

La ampliación de Norman Foster va tomando forma

Desde hace meses sabemos del proyecto de ampliación del Museo de Bellas Artes de Bilbao. Un proyecto realizado por el arquitecto Norman Foster, a quien se le adjudicó el trabajo después de un concurso internacional. Lo último que hemos podido saber es que se introducirá una gran terraza exterior de 700 metros cuadrados para la realización de exposiciones

El premio Pritzker de arquitectura y Premio Príncipe de Asturias a las Artes fue uno de los encargados de dar a conocer ayer en Bilbao los detalles del proyecto, que cuenta con una inversión de 23 millones de euros. A la terraza de 700 metros, se añadirá también una galería de 1500 metros cuadrados.

Una plataforma para detener el proyecto de Norman Foster

“No será sólo una terraza”, explicaba el arquitecto en la presentación del avance de su proyecto. «Será una importante galería para exposiciones al aire libre y funcionará también como un espacio expositivo para muestras de esculturas”, explicaba. En definitiva, un lugar para albergar valiosas experiencias de contemplación artística, conocimiento y aprendizaje.

Bautizado con el nombre de Agravitas, el proyecto de remodelación busca mejorar la apariencia del Museo, cuyo primer edificio data de 1945, pero también incorporar más de 5.000 metros cuadrados a las instalaciones del Bellas Artes de Bilbao.

Un proyecto con firme oposición

Este proyecto de Norman Foster en el Museo de Bellas Artes de Bilbao no ha tenido fácil aprobación. La oposición la ha liderado la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. La institución asegura que la ampliación no cumple con la Ley de Patrimonio Cultural Vasco ni con la Ley de Patrimonio Histórico Español, por lo que pidió su cancelación.

Asimismo, aseguran que el proyecto, que colocará una nueva estructura sobre el museo, incumple las leyes sobre los bienes protegidos, como es el caso. De esta forma, esperaban que se paralizase el proyecto de Norman Foster, pues no cumple con las leyes establecidas para poder remodelar un edificio histórico.