Comité de Renfe alerta de la escasez de interventores en Cercanías de Bilbao

Bilbao enfrenta una notable disminución de interventores en sus servicios de Cercanías, una situación que ha provocado alarma en el comité de empresa de Renfe. La merma de personal especializado no solo amenaza la eficiencia del sistema ferroviario, sino que también compromete la experiencia de los usuarios y la seguridad operativa de los trayectos.

El panorama actual de la plantilla

El comité de empresa Territorial de Bizkaia ha puesto de manifiesto una preocupante realidad: la plantilla actual dispone tan solo de 56 interventores para atender las necesidades de los trenes de Largo Recorrido y de Cercanías que conectan con la capital vizcaína. De esta cifra, únicamente 36 están en servicio activo, repartidos equitativamente entre las rutas de larga distancia y el conjunto de Cercanías.

La regulación ignora la carencia

Los trenes que recorren largas distancias hacia y desde Bilbao requieren, por reglamentación, la presencia obligatoria de personal de intervención. La ausencia de estos trabajadores es tan crítica que ha forzado a Renfe a reubicar pasajeros en autobuses, alterando el itinerario planificado y dilatando los tiempos de viaje. Este déficit de interventores ha sido señalado como la causa principal por la cual no se han restablecido rutas directas de gran importancia como las que conectan con Barcelona y Galicia, suspendidas durante la pandemia.

La repercusión en los viajeros

La situación actual plantea un escenario donde solo uno de cada diez trenes en servicio de Cercanías dispone de un interventor. Este déficit se intensifica durante los periodos vacacionales, cuando es habitual encontrar turnos matutinos o vespertinos completos sin la presencia de este personal esencial. La ausencia de interventores no solo implica un vacío en la atención comercial a bordo, sino también una notable disminución en la capacidad de respuesta ante incidencias que requieren transbordos en autobús.

Consecuencias de la escasez de personal

El comité ha registrado en los últimos dos meses un total de 73 trenes afectados directamente por la falta de interventores. La escasez de personal repercute de manera directa en la fiabilidad del servicio, con el consiguiente impacto en la satisfacción del usuario. La garantía de un servicio puntual y eficiente, piedra angular de Renfe, se ve comprometida ante la incapacidad de cubrir las necesidades básicas de operación y servicio al cliente.

La demanda por parte del comité es clara: se necesitan 165 interventores para poder atender de manera óptima la red de Cercanías y los trenes de Largo Recorrido con destino u origen en Bilbao. La diferencia entre la plantilla existente y la necesaria es abismal, y la solución parece estar lejos de concretarse en el corto plazo.

En conclusión, la disminución de interventores en los servicios de Cercanías de Bilbao es un tema que Renfe debe abordar con urgencia. La eficiencia del servicio ferroviario en una de las arterias principales del transporte en el norte de España está en juego, y con ello, la confianza de miles de viajeros que diariamente dependen de su correcto funcionamiento. La acción inmediata no es solo una demanda sindical, es una necesidad imperante para garantizar la movilidad y el desarrollo económico de la región.