29 de marzo de 2024 | 7:43

Bilbao

El barrio más rico y el más pobre de Bilbao

María José Gonzalez

23 de mayo de 2023 | 8:00 am

Bilbao, la vibrante capital de Bizkaia, es conocida por su rica historia, su cultura y su arquitectura emblemática. Sin embargo, bajo la misma sombra del Guggenheim, se encuentra una sorprendente paradoja socioeconómica: el barrio de Abando, el más rico, y Rekalde, el más pobre.

Abando siempre rico

Abando, a menudo descrito como el corazón económico de Bilbao, alberga un promedio de ingresos de 25.786,43 euros, el más alto de Bizkaia. Las elegantes calles de Abando están bordeadas de edificios modernos, boutiques de diseño y restaurantes gourmet. Con su atractivo encanto y su vibrante escena cultural, Abando ha atraído a los ciudadanos más acaudalados de Bilbao, convirtiéndose en un epicentro de prosperidad económica.

La zona incluye el ensanche de la ciudad, donde el comercio de alto nivel y los edificios emblemáticos, como el Teatro Arriaga o la estación de Abando, configuran un área atractiva tanto para el turismo como para los negocios.

Rekalde: El contraste

Sin embargo, a pocos kilómetros al sur de la opulencia de Abando, se encuentra Rekalde. Este barrio, cuya media de ingresos es de 12.318,47 euros, representa el otro extremo del espectro económico bilbaíno.

Rekalde, a pesar de su situación, es un barrio lleno de vida y autenticidad. Su tejido social, pese a la adversidad, ha demostrado una gran capacidad de resiliencia y de lucha por mejorar las condiciones de vida de sus vecinos.

Un retrato del Botxo

Estos contrastes económicos son un vivo retrato de las desigualdades presentes en nuestra sociedad, y son especialmente notables en una ciudad tan compacta como Bilbao. No obstante, Bilbao, siempre resiliente, está trabajando continuamente para superar estas desigualdades. Se están realizando esfuerzos en áreas como la educación, la vivienda y el empleo, para garantizar que todos los bilbaínos tengan las mismas oportunidades.

La paradoja socioeconómica entre Abando y Rekalde, si bien es un desafío, también es una oportunidad para reivindicar una sociedad más equitativa. En su contraste, nos recuerdan que, independientemente de las cifras económicas, cada barrio de Bilbao tiene su valor y su riqueza en la historia, la cultura y, sobre todo, en su gente.

Más noticias