El Cinturón de Hierro de Bilbao: La defensa militar de la ciudad que nunca se rindió al fascismo

Aitor Miñambres y su lucha por mantener viva la historia del Cinturón de Hierro de Bilbao

Aitor Miñambres, fundador del museo del “Cinturón de Hierro de Bilbao” en Berango (Bizkaia), es un hombre apasionado por la historia y la preservación de la memoria. Su objetivo es mantener vivo el recuerdo de la construcción del Cinturón de Hierro de Bilbao y de las implicaciones en la defensa de una ciudad a punto de ser sitiada por el ejército sublevado y golpista del General Franco en la contienda de la guerra civil española.

La importancia del museo en la transmisión de la memoria histórica

Miñambres sostiene que un museo es fundamental para transmitir la memoria histórica de un país y que también es necesario un relato lo más objetivo posible. En el caso del Cinturón de Hierro de Bilbao, se trata de un hecho cívico-militar: la defensa de una ciudad como Bilbao, con las tropas rebeldes a tan solo cuarenta y cinco kilómetros de la misma.

A pesar de ser un museo modesto, cumple su función de ayudar a recuperar la memoria histórica de un episodio que vivió la ciudadanía vasca hace ya 85 años y que ha estado un tanto olvidado.

La prohibición de hablar del tema hasta 1975

Hasta 1975, se prohibió hablar de la defensa de Euskadi debido a la dictadura, lo que ocultó muchas historias que contar a jóvenes y mayores, como la del Cinturón de Hierro, mostrando el valor y generosidad de los vascos en la defensa de su identidad.

La memoria democrática afecta a varias generaciones

La memoria afecta a varias generaciones, comenzando por los propios protagonistas que fueron los primeros sufridores de la contienda militar. Ellos no han sido muy dados a hablar demasiado, por un lado por el sufrimiento ocasionado por los propios recuerdos y por otro porque estaban inmersos en una dictadura que les impedía expresarse con libertad.

Han transcurrido varias generaciones: la primera, la de los propios combatientes; la segunda, personas hoy entre 60 y 80 años de edad; y la tercera, hoy sobre 40/60 años, que es la que se ha dedicado a recuperar la memoria de la primera generación y de sus protagonistas singulares.

El interés de los jóvenes en la memoria histórica

Para que la memoria histórica perdure, es fundamental que los jóvenes empatizar con las generaciones anteriores y conozcan la historia de aquellos que sufrieron y lucharon en la guerra civil. De esta manera, se construirá una sociedad más justa y se evitará repetir los errores del pasado.

La realidad sucedida y su importancia en la educación

Desde una vocación democrática, es fundamental recordar, respetar y reconstruir la mejor verdad posible e informar de todo ello a la sociedad. Los jóvenes de hoy deben conocer la historia de sus antepasados y reconocer su lugar en la historia, algo que hasta ahora nunca se les ha contado en las escuelas, institutos ni en la propia universidad.

El legado del Cinturón de Hierro de Bilbao y la importancia de su preservación

El Cinturón de Hierro de Bilbao es un testimonio de la valentía y determinación de un pueblo que luchó por defender su identidad y su ciudad. La preservación de este legado es esencial para honrar la memoria de aquellos que sacrificaron sus vidas en la lucha y para enseñar a las generaciones futuras sobre la importancia de la memoria histórica y la defensa de la democracia.