El derribo de la preciosa casa Palmondoa patrimonio de la Ribera de Deusto

La Casa Palmondoa, ubicada en Elorri Zeharkalea número 8 en Deustuko Erribera, está a punto de entrar en una nueva etapa de su existencia, marcando el final de una era.

Historia y Transformación

La Casa Palmondoa, reconocida durante años por las palmeras en su entrada, ha sido un punto de referencia en Deustuko Erribera. Después de 125 años de historia, la casa está programada para ser demolida en las próximas semanas. Los propietarios han llegado a un acuerdo con la cooperativa gestora Biurban para dar paso a «Zorrotzaurre Atea», un proyecto que consta de 33 bloques de viviendas de precio libre.

Biurban planea utilizar el terreno donde se asienta actualmente la Casa Palmondoa para almacenar los materiales de construcción necesarios para el nuevo proyecto, prometiendo cubrir los costos de demolición y devolver el valor del terreno a la familia propietaria una vez que se venda.

Un Futuro Incierto para la Restauración

La restauración del edificio se ha vuelto una opción inviable. Koldo Etxeberria, portavoz de la familia, explicó que un incendio ocurrido hace más de tres años, junto con los daños causados por obras cercanas, ha afectado gravemente la estructura de madera del edificio. Estos eventos han convertido la restauración en una tarea imposible, según Etxeberria.

Aunque los propietarios tenían la esperanza de encontrar a un inversor interesado en mantener el legado del edificio, solo han recibido ofertas para su demolición.

Mirando hacia el Futuro: La Reconstrucción de Deustuko Erribera

Con la demolición de la Casa Palmondoa, los propietarios buscan maximizar el valor del terreno. Han presentado alegaciones al plan provisional de transformación de Zorrotzaurre, impulsado por el ayuntamiento, ya que se han visto afectados por la reducción de 376 metros cuadrados a 171 metros cuadrados de su propiedad.

Etxeberria subraya la importancia de considerar a los propietarios históricos en el proceso de transformación del barrio, solicitando los mismos derechos que los nuevos promotores.

Sin solución

La Casa Palmondoa de Deustuko Erribera está a punto de cerrar sus puertas, no solo físicamente, sino también en la memoria colectiva del barrio. La necesidad de adaptarse y transformarse es una constante en la vida urbana, y aunque la pérdida de un edificio tan característico es siempre melancólica, también abre la puerta a nuevas oportunidades y a la revitalización de Deustuko Erribera. La comunidad y los propietarios se encuentran en un momento crucial, donde el respeto al pasado y la visión hacia el futuro deben convivir armoniosamente.