Hallazgo de «El Hombre de Bilbao» revoluciona la arqueología en Coahuila

Este descubrimiento ofrece una valiosa oportunidad para profundizar en el estudio de las antiguas poblaciones del norte de México

En las altas dunas de arena del desierto de Coahuila, un descubrimiento notable ha sacudido la comunidad científica, el esqueleto de un individuo que caminó por esta región entre 700 y 1000 años antes del presente. Conocido ahora como «El hombre de Bilbao», este hallazgo ofrece una ventana fascinante al pasado y promete revolucionar nuestra comprensión de las antiguas poblaciones del norte de México.

Descubrimiento de «El hombre de Bilbao»: un esqueleto entre las dunas del desierto de coahuila

El esqueleto fue encontrado en las orillas de la antigua laguna de Viesca, un sitio que actualmente forma parte del estado de Coahuila. Este descubrimiento ocurrió gracias a la movilización de las dunas por vehículos todo terreno, que sacaron a la luz los restos óseos que habían estado enterrados durante siglos. Diego Prieto Hernández, director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), fue quien anunció oficialmente el hallazgo y destacó su importancia para la antropología física en México.

El hombre de Bilbao fue descubierto por la Fiscalía de Personas Desaparecidas de Coahuila y entregado al INAH para su estudio. Este nombre, «El hombre de Bilbao», fue dado en honor al sitio de descubrimiento. Durante la presentación en el Museo Regional de La Laguna, el antropólogo Axel Baños Nocedal destacó lo inusual del contexto, restos humanos conservados en un entorno de dunas de arena, un material que normalmente deteriora los huesos.

La importancia del hallazgo para el estudio de poblaciones antiguas y la antropología física

Los investigadores, incluyendo al antropólogo físico Erik Morgan Medina y al arqueólogo Miguel Vargas, de la fiscalía estatal, sospecharon desde el inicio que los restos podrían ser prehispánicos. Yuri de la Rosa Gutiérrez, investigador del Centro INAH Coahuila, confirmó esta teoría tras inspeccionar el área y encontrar un paraje repleto de materiales arqueológicos.

En el sitio del hallazgo, se encontraron no solo los restos humanos sino también huesos de animales y herramientas líticas, que indican la existencia de un campamento estacional de producción de artefactos. Estos elementos sugieren que «El hombre de Bilbao» pertenecía a las Culturas del Desierto. Una tradición cultural con una antigüedad de entre 700 y 1000 años.

Un vistazo a la vida de los antiguos habitantes del desierto de coahuila

Asi mismo, el esqueleto estaba asociado a varios objetos. Incluyendo un collar de conchas marinas del Pacífico, una hoja de pedernal blanco y una punta de proyectil. Estos artefactos son característicos de los cazadores-recolectores nómadas que habitaron la región durante milenios. Además, los restos indican que el individuo tenía entre 20 y 30 años al momento de su muerte y llevaba una vida nómada y físicamente demandante.

Un tesoro arqueológico que revela secretos de las antiguas culturas del desierto de Coahuila

Sin duda, este hallazgo no solo proporciona información sobre las condiciones de vida de nuestros antepasados. Sino que también nos permite entender mejor sus prácticas diarias, su salud y sus interacciones con el medio ambiente. La conservación de los huesos en un entorno tan inusual es un golpe de suerte que nos brinda una oportunidad única para estudiar y aprender más sobre estas antiguas culturas.

En definitiva, «El hombre de Bilbao» representa un tesoro arqueológico de incalculable valor. A medida que continuamos investigando y analizando estos restos, cada nuevo descubrimiento nos acerca más a entender la rica y compleja historia de las poblaciones prehispánicas del norte de México. Este es solo el comienzo de una fascinante historia que promete desvelar muchos más secretos sobre nuestros ancestros y su forma de vida en el desierto de Coahuila.