Nuevas marquesinas de Bilbao muy modernas pero sin banco

Finalizadas las obras hay mucho malestar entre los usuarios de los autobuses en el Botxo

Las nuevas marquesinas de Bilbao ya son una realidad. Un diseño rompedor de Norman Foster que generó muchísima expectación al anunciarse el proyecto que ahora una vez visto la resolución, genera más dudas que alabanzas. Serán muy modernas, sí, pero la comodidad, que es lo importante brilla por su ausencia en algunos casos.

Norman Foster ha conseguido estar presente en todos los rincones Bilbao. En total 253 marquesinas de autobús desperdigadas por la villa que se unen a las llamativas bocas de metro conocidas coloquialmente como fosteritos. Pero con las nuevas marquesinas algo ha tropezado.

Nuevas marquesinas sin bancos

Algunas de estas 253 nuevas marquesinas distribuidas por todo Bilbao, tienen un fallo muy importante. No tienen banco. Es decir, toca esperar de pie. Repetimos, que esta circunstancia solo es en alguna, pero en esas los usuarios ya se han quejado.

Si atendemos a la gran mayoría, más allá del valor artístico, la principal virtud de las marquesinas será la funcionalidad y su completa accesibilidad. Cuentan con superficies podotáctiles y señales acústicas para personas invidentes. 

Unas marquesinas a tope de tecnología

Hay puntos para cargar el teléfono móvil y hasta pulsadores para demanda de parada en ciertas líneas. De entre todas las nuevas marquesinas, 81 cuentan con terminales de información de trayectos y 22 tienen pantallas informativas. En 16 de ellas incluso hay paneles interactivos en los que se podrán consultar datos como actividades culturales.

En definitiva, que la obra de Norman Foster está cada vez más asentada en la cultura de Bilbao. El arquitecto británico se ha ganado el cariño de los bilbaínos salvo alguna excepción como la que se menciona en esta queja a través de las redes.