Capturan velero en el Cantábrico con carga “histórica” de cocaína comandado por un vasco

Desarticulación de una operación de narcotráfico insólita

En una acción sin precedentes, el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria interceptó un velero transportando una cantidad “histórica” de cocaína, valorada en unos 70 millones de euros, en aguas internacionales del Mar Cantábrico. El capitán del velero es un ciudadano de origen vasco, lo que añade un nivel de inusualidad a la operación.

Las autoridades españolas fueron alertadas de la embarcación, que ondeaba la bandera británica y llevaba por nombre Night Falls, por sus homólogos británicos. La embarcación llevaba tres meses de travesía desde su partida en el Reino Unido.

Un Modus Operandi atípico para el Cantábrico

El velero fue detectado en plena oscuridad, sin las luces reglamentarias y en condiciones climáticas desfavorables. Los indicios apuntan a que la embarcación estaba en espera de otros buques para trasladar y distribuir la carga de narcóticos. Esta forma de operar es habitual entre los contrabandistas de cocaína desde Sudamérica o el Caribe.

Sin embargo, tal operación en aguas cercanas a la costa y fuera de las rutas de droga habituales, es excepcional, según la Agencia Tributaria. Las rutas conocidas para el tráfico de drogas son Galicia, Levante o el Estrecho de Gibraltar, no la costa cantábrica.

La adaptabilidad de las mafias a “Aguas tranquilas”

Miguel Cárcaba, delegado especial de la Agencia Tributaria en la región, destacó el cambio en las rutas de contrabando en busca de “aguas tranquilas”, refiriéndose a la costa cantábrica, donde no se están acostumbrados a este tipo de operaciones. Así, Cárcaba advirtió sobre la adaptabilidad de estas mafias a “los agujeros del sistema”.

Las autoridades esperan la autorización de la Audiencia Nacional para proceder con el análisis de la carga en el Muelle de Maliaño en Cantabria, donde se encuentra detenida la embarcación. Los cuatro tripulantes del velero fueron detenidos sin resistencia al ser abordados por el patrullero Alcaraván I, en colaboración con la Guardia Civil y la Policía Nacional.