Condena confirmada: 34 años de prisión por enterrar vivo a empresario de Getxo

Tras una cita en Badoo, la víctima fue brutalmente torturada y enterrada viva

El Tribunal Supremo ha ratificado la sentencia de 34 años de prisión para la pareja responsable del secuestro, tortura y asesinato del empresario vasco José Antonio Delgado Fresnedo, de 54 años en el momento de su muerte. El trágico suceso tuvo lugar en septiembre de 2019, después de que la víctima concertara una cita sexual en Zaragoza a través de la plataforma de contactos Badoo.

El engaño y la pesadilla

La acusada, Hedangelin Candy Arrieta Lanzadábal, de 38 años y originaria de Venezuela, atrajo a Delgado Fresnedo a Zaragoza utilizando la red social Badoo. Allí, le propuso encontrarse el 6 de septiembre de 2019 para mantener relaciones sexuales consentidas. La cita fue un engaño, pues la mujer tenía un cómplice, Mohamed Achraf Elbouti, de 39 años.

José Antonio acudió a la cita, y juntos se dirigieron a un polígono industrial en Pedrola, donde supuestamente tendrían relaciones sexuales en un lugar apartado. Sin embargo, en ese momento apareció Elbouti, quien redujo e inmovilizó a la víctima con bridas en una nave abandonada.

Torturas y muerte

La pareja torturó brutalmente a Delgado Fresnedo, golpeándolo salvajemente y exigiéndole las claves de sus tarjetas bancarias. Entre los días 7 y 11 de septiembre, realizaron seis extracciones con las tarjetas de la víctima. Mientras tanto, el empresario estuvo retenido, atado con bridas e indefenso, recibiendo golpes en la cabeza y el tórax.

El 8 de septiembre, los criminales desnudaron al hombre y lo enterraron vivo en un estado límite de agonía. Según las investigaciones, el cadáver presentaba polvo en la nariz, la tráquea y el esófago, lo que indica que aún respiraba cuando fue enterrado.

Antecedentes y condena

Esta pareja ya había perpetrado otros dos ataques con el mismo modus operandi, pero en esos casos las víctimas sobrevivieron. Por uno de esos casos, han sido condenados a 12 años de cárcel, junto a un tercer cómplice.

La pareja ha sido condenada a 25 años de prisión por asesinato, 6 años por robo y secuestro, y 3 años adicionales por estafa al vender el vehículo Mercedes de la víctima. También deberán indemnizar a los familiares del fallecido con 265.000 euros.