El dolor persistente de las familias de Lasa y Zabala: Una lucha incansable por la justicia y el reconocimiento

BUSOT, ALICANTE – En un rincón apartado de Busot, Alicante, donde los cuerpos de José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala fueron descubiertos, enterrados en cal viva, las lágrimas y los recuerdos dolorosos se entrelazan con un llamado vehemente por justicia y reconocimiento.

Un Homenaje que Trasciende el Tiempo y el Olvido

Este sábado, familiares y amigos de Lasa y Zabala, ambos miembros de ETA, se congregaron en un homenaje que, más allá de recordar a los jóvenes brutalmente torturados y asesinados, se erige como un símbolo de la lucha constante contra la impunidad y el olvido.

La Memoria de la Brutalidad: Lasa y Zabala

Lasa y Zabala, cuyas vidas fueron abruptamente cortadas en un acto de violencia extrema, se han convertido en emblemas de una época oscura, donde la tortura y la desaparición forzada eran herramientas de terror.

Reconocimiento como Víctimas del Terrorismo: Un Derecho Inalienable

Las familias de los jóvenes, a pesar del tiempo transcurrido, persisten en su demanda: el reconocimiento de Lasa y Zabala como víctimas del terrorismo. Un reconocimiento que no solo simboliza un acto de justicia sino que también implica un compromiso social y político para que tales atrocidades no se repitan.

La Fosa de Busot: Un Lugar de Memoria y Reflexión

En la fosa donde los cuerpos de los jóvenes fueron hallados, las flores y las palabras de recuerdo se mezclan con un aire de resistencia y un llamado a la memoria colectiva, para que las futuras generaciones comprendan el precio de la libertad y la importancia de la justicia.

La Lucha Legal y Social: Un Camino Sinuoso hacia la Verdad

A lo largo de los años, las familias de Lasa y Zabala han navegado por un tortuoso camino legal y social, enfrentando obstáculos y, en ocasiones, la indiferencia de sectores que prefieren enterrar el pasado sin enfrentarlo.

Un Homenaje que Resuena en los Corazones de Muchos

El homenaje realizado este sábado no solo es un acto de memoria para Lasa y Zabala, sino también un recordatorio de que la lucha por la justicia, la verdad y el reconocimiento sigue viva, resonando en los corazones de quienes creen en la dignidad y los derechos humanos.

Conclusión: La Memoria como Acto de Justicia y Dignidad

La memoria de Lasa y Zabala, y de tantos otros que sufrieron destinos similares, debe prevalecer en la conciencia colectiva, no solo como un recordatorio del dolor y la injusticia, sino también como un compromiso firme de construir una sociedad donde la verdad, la justicia y la reparación sean pilares inquebrantables.