8 de mayo de 2024 | 11:50

Bizkaia

El escrutinio del estado: Lasa, Zabala y la historia oculta de Euskadi

Imagen de Lasa y Zabala con el logo de los GAL.

Jeickson Sulbaran

30 de octubre de 2023 | 8:00 pm

España, un país en constante evolución, ha tenido que enfrentarse a numerosos desafíos a lo largo de su historia reciente. Uno de ellos es la dolorosa memoria de la violencia de estado y el terrorismo del Grupo Antiterrorista de Liberación (GAL). Es una herida aún abierta que continúa dividiendo a la sociedad, pero que, paso a paso, busca la reconciliación y el reconocimiento de todas sus víctimas.

El Reconocimiento Postergado

Joxean Lasa y Joxi Zabala son nombres que resuenan con fuerza en la memoria colectiva del País Vasco. Ambos fueron los primeros asesinados por el terrorismo de Estado de GAL en 1983. Sus cuerpos aparecieron a 700 kilómetros de distancia y, durante años, su historia estuvo envuelta en silencio y misterio.

Esta semana, tras décadas de lucha, el Gobierno Vasco les ha otorgado el reconocimiento que tanto se les había negado. El acto solemne en Donostia simboliza no solo la vindicación de su memoria, sino también un esfuerzo por sanar las heridas del pasado.

La Controversia Burocrática

A pesar del avance en el reconocimiento de Lasa y Zabala, ha habido desafíos en el camino. La normativa vasca de 2016 ha sido un faro en la lucha por los derechos de las víctimas, pero también ha traído consigo ciertas complicaciones.

Un punto álgido es el caso de María José Bravo del Valle, la adolescente donostiarra trágicamente asesinada. La familia Lasa, por su parte, no presentó su solicitud en el plazo inicialmente estipulado, lo que provocó que la comisión tuviera que adaptarse y considerar la necesidad de dar más tiempo a las familias afectadas. En palabras de Juana Balmaseda y Jon Mirena Landa, se trata de actuar siempre con una mirada «províctima».

La Voz de las Víctimas

Balmaseda y Landa también han hecho hincapié en la necesidad de mantener a las víctimas fuera de las disputas electorales, defendiendo que estas personas no deben ser instrumentalizadas para ganar votos. La intervención de la comisión, a pesar de las adversidades, tiene como objetivo finalizar su labor en 2030.

El informe presentado por la comisión revela que las prácticas de tortura no solo se limitaron al periodo de la dictadura franquista, sino que persistieron durante el periodo democrático. Aunque con un «modus operandi» más sofisticado, estas acciones violentas dejaron una profunda huella en las víctimas. Es fundamental, como menciona la comisión, abordar la tortura desde una perspectiva de género, ya que numerosas mujeres víctimas narran haber sido sometidas a tratos humillantes y degradantes.

Hacia la Reconciliación

La historia de Lasa y Zabala, más allá de su trágico final, representa un símbolo de resistencia y memoria. Aunque Balmaseda y Landa sostienen que aún «la realidad de las víctimas sigue oculta», el reconocimiento oficial de estas figuras es un paso en la dirección correcta.

Para lograr una difusión más amplia y una mayor conciencia internacional sobre estas víctimas de la violencia estatal, se ha propuesto traducir los informes al inglés.

La historia de Euskadi y España está llena de luces y sombras. La búsqueda de la verdad, el reconocimiento y la reconciliación son pasos fundamentales para construir un futuro más justo y democrático para todos.

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