8 de septiembre de 2024 | 6:18

Bizkaia

El impacto de la huelga de educación en Bizkaia

Laura Rangel Ybarra

24 de octubre de 2023 | 4:40 pm

La huelga en la educación pública vasca ha marcado un antes y un después en la lucha por condiciones laborales dignas. Convocada por los sindicatos Steilas, ELA y CCOO, la movilización busca abrir un diálogo real y efectivo. Los docentes, personal de educación especial, limpieza y cocina son los protagonistas de esta historia. Ellos exigen un cambio.

Un Lema con Peso y Convicción

«Mejorar las condiciones de trabajo para reforzar la Educación pública vasca». Este lema resonó en las calles, llevando un mensaje claro y poderoso. La respuesta no se hizo esperar, con un seguimiento que los sindicatos estiman en un 70%. El contraste con el 22% que reporta el Gobierno vasco es notorio, mostrando la discrepancia entre las partes.

La Protesta en las Calles

Las calles de Bilbao y Vitoria se llenaron de voces y esperanzas. Docentes y familias caminaron juntos, reivindicando sus derechos y exigiendo un cambio. Frases como ‘La escuela pública en lucha’ y ‘Necesitamos un nuevo convenio’ retumbaron en el ambiente. Se leyó un manifiesto, poniendo palabras a su lucha y sus anhelos.

Una Denuncia Clara

Los sindicatos no se han quedado callados. Denuncian la imposición de servicios mínimos excesivos y una precarización de las condiciones laborales. Ainhoa Astigarraga, portavoz de Steilas, lo tiene claro: «Queremos luchar por nuestras condiciones laborales y los derechos no se consiguen sin pelear».

En los últimos años, los docentes vascos han visto mermada su capacidad adquisitiva en un 20%. Hoy se alzan para recuperarla. También exigen una renovación en la plantilla y una bajada en la carga laboral. La educación está en un punto de inflexión, y no están dispuestos a quedarse de brazos cruzados.

Un Problema de Interinidad y Complejidad

La tasa de interinidad es otro frente de batalla. Con una gran bajada de natalidad, los puestos de trabajo están en la cuerda floja. Además, la complejidad del sistema educativo ha aumentado, exigiendo aún más a los docentes. Piden una renovación de convenios, muchos de los cuales llevan más de una década sin actualizarse.

Hacia un Futuro Mejor

La lucha por los derechos laborales es una maratón, no un sprint. Los docentes y trabajadores de la educación pública vasca lo saben. Están dispuestos a pelear hasta el final, hasta que se reconozcan y mejoren sus condiciones laborales. No es cuestión de reducir, sino de apostar y priorizar la educación pública. Porque la educación no es solo un trabajo, es una vocación y un pilar fundamental de nuestra sociedad.

Conclusión

La huelga educativa en el País Vasco es un claro ejemplo de la necesidad de diálogo y cambio en el sistema educativo. Los trabajadores exigen condiciones laborales justas, una renovación de la plantilla y una reducción de la carga laboral. La lucha continúa, y su eco resuena en cada rincón de la comunidad. La educación pública merece ser reforzada, y sus trabajadores merecen ser escuchados.

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