Fascistas retratados con las ayudas sociales vascas

En un reciente informe oficial, se ha desmontado la tesis promovida por Vox y otros sectores de la ultraderecha, que argumentan que los extranjeros copan las ayudas sociales en el País Vasco. Este documento, firmado por Idoia Mendia justo antes de dejar su cargo como vicelehendakari segunda y consejera de Trabajo y Empleo, ofrece una perspectiva clara y basada en datos que contradicen directamente estas afirmaciones.

Detalles del informe: Nacionalidad de los beneficiarios

El informe revela datos significativos sobre la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), destacando que en 2023, el 65% de los beneficiarios eran de nacionalidad española, frente a un 35% de extranjeros. Esto refuta directamente el discurso de que los extranjeros dominan las ayudas sociales. Además, es notable que los extranjeros salieron del sistema de RGI por reincorporación al mercado laboral en una proporción mayor (42%) comparado con los españoles (58%), sugiriendo una integración activa y productiva en la economía local.

Impacto en el mercado laboral y compromiso con la integración

Contrariamente a la narrativa de que las ayudas desincentivan la integración laboral, el informe indica que un significativo número de beneficiarios, tanto españoles como extranjeros, utilizan la RGI como un complemento a salarios bajos, lo que demuestra su esfuerzo por mantenerse activos en el mercado laboral. Este dato es crucial, ya que muestra que la RGI no solo es un mecanismo de subsistencia, sino también un soporte para la integración económica.

La realidad del fraude en las ayudas

Abordando otro punto de controversia, el informe se ocupa de desmentir el mito de que los extranjeros son los principales perpetradores del fraude en las ayudas sociales. Los datos muestran que los «indebidos», pagos en exceso que generalmente ocurren por errores administrativos y no por fraude del beneficiario, son devueltos por españoles y extranjeros al mismo ritmo. De hecho, la proporción de indebidos atribuidos a españoles es paralela a su representación en el total de beneficiarios, proporcionando una imagen más matizada y menos alarmista del supuesto «abuso» de las ayudas por parte de los extranjeros.