La cantera del PNV contra Pablo Iglesias

En un intercambio inesperado que ha animado la campaña electoral en el País Vasco, Joseba Díez Antxustegi, candidato del PNV por Álava, y Pablo Iglesias, exlíder de Podemos, han tenido un enfrentamiento en la red social X que ha terminado con una invitación a tomar algo juntos.

El rifirrafe comenzó cuando Díez Antxustegi criticó públicamente a Iglesias durante un mitin en Alegría-Dulantzi y continuó la discusión en línea, calificando a Iglesias de «chulito» y acusándolo de tener intenciones de desplazar al PNV en colaboración con el PSOE. La respuesta de Iglesias no se hizo esperar, rechazando las acusaciones y señalando el uso de un tono que comparó con el de «la derecha española».

La conversación en X subió de tono cuando Iglesias invitó a Antxustegi a la taberna Garibaldi, prometiéndole un trato respetuoso. Antxustegi replicó señalando una campaña de Elkarrekin Podemos que él consideraba ofensiva hacia los votantes del PNV. Iglesias defendió el uso del humor y las caricaturas en la política, argumentando que no equivalían a insultar.

Finalmente, ambos políticos acordaron encontrarse en el Garibaldi para discutir sus diferencias. Iglesias destacó la capacidad de autocrítica humorística de la sociedad vasca y prometió un txakoli a la altura de los mejores batzokis.

Este intercambio ha sido un momento destacado en una campaña que muchos describen como tediosa, y podría ser un intento de Antxustegi por movilizar a su electorado en un momento crucial. El candidato alavés ha emergido como una figura central en la campaña del PNV, participando activamente en mitines y debates en ausencia de Imanol Pradales, el candidato a lehendakari. Su confrontación con Iglesias, seguida por una propuesta de diálogo, refleja una estrategia para energizar a los votantes en un clima de participación posiblemente baja que podría perjudicar al partido nacionalista.