PNV ve temblar su capacidad en Madrid

El PNV busca garantizar su protagonismo en una lucha política cada vez más polarizada. Con la esperanza de diferenciarse del Partido Popular (PP) de Alberto Núñez Feijóo y del PSOE de Pedro Sánchez, el PNV se reivindica como la voz original y auténtica de Euskadi.

El PNV se posa en la escena política

En medio de las acusaciones de Bildu, que califica al PNV de mantener relaciones con el PP, el PNV desafía estos argumentos resaltando su incompatibilidad con el programa del PP, recalcando que un acuerdo es aún más improbable si este se une a Vox.

El portavoz del Congreso y candidato por Bizkaia, Aitor Esteban, criticó a Bildu, acusándolos de ser los verdaderos aliados del PP en Gasteiz. Rechazando las acusaciones de Bildu, Esteban argumentó que Bildu es quien realmente tiene pactos con el PP, señalando la reciente alianza en Gasteiz.

Esteban también instó a votar para demostrar que Euskadi es diferente. Si la izquierda gana, se debe resistir la recentralización; si la derecha triunfa, no se pueden permitir retrocesos.

Feijóo y Sánchez: el Spaghetti Western Político

El presidente del EBB, Andoni Ortuzar, rechazó la política polarizada de Feijóo y Sánchez, dejando claro que el PNV no será un mero apéndice de ninguno de los dos. Ortuzar fue firme al afirmar que el PNV siempre ha estado del lado correcto de la historia, en todas las etapas: los orígenes, la República, la Guerra Civil, el exilio y la dictadura, la Transición y la democracia actual.

En cuanto a Sánchez, Ortuzar anticipó una postura exigente. Criticó a aquellos que afirman ser abertzales y aún así ofrecen su apoyo de forma acrítica a Sánchez. Ortuzar señaló que esto supone subordinar los intereses de Euskadi a los de un partido español, una estrategia que calificó de error absoluto.

Las expectativas del PNV: entre los intereses de Euskadi y la política nacional

Las palabras de Ortuzar ponen de manifiesto la posición única del PNV en la política nacional: es una voz firme que defiende los intereses de Euskadi. Asegura que si Sánchez busca el apoyo del PNV, debe comprometerse a respetar la nación vasca y las decisiones que tome su ciudadanía.

En la campaña, los candidatos por Gipuzkoa y Araba, Maribel Vaquero y Mikel Legarda, también pidieron un voto para diferenciar a Euskadi. Vaquero se dirigió directamente a las personas jóvenes, indecisas y mujeres, mientras que Legarda abogó por un nuevo Acuerdo Político con reconocimiento nacional, bilateralidad y garantías.

El desafío de mantener el protagonismo

Para el PNV, el reto es mantener su grupo propio y garantizar su representatividad (que lograría con cinco escaños), a la vez que ser la primera fuerza en la comunidad. El objetivo también es mantener su sexto escaño en el Congreso, que está en juego en Bizkaia.

Ganar las elecciones no solo sería un logro en términos de representación política, sino que también sería una victoria simbólica al frenar la euforia de Bildu antes de las elecciones autonómicas y contrarrestar su discurso de cambio de ciclo tras la caída de los votos del PNV en las municipales y forales.