Alavés – Athletic: Derbi vasco lleno hasta la bandera

Bilbao y Vitoria son más que dos ciudades vecinas; son el corazón y el alma de la pasión futbolística en el País Vasco. Cuando sus equipos se enfrentan, no es solo un partido, es un evento cultural, una festividad en sí misma.

Un estadio a reventar

Mendizorrotza, hogar del Alavés, ha anunciado que no hay más asientos para el próximo encuentro. El próximo 22 de septiembre, a las 21:00 horas, es la fecha y hora señaladas. 19.840 almas ocuparán cada rincón de este emblemático estadio.

Una rivalidad de primera

El enfrentamiento contra el Athletic de Bilbao no es solo un partido más. Es el derbi vasco. La emoción del regreso del Alavés a la Primera División, sumada a esta histórica rivalidad, ha hecho que la expectativa se dispare. Además, la proximidad geográfica permite que la hinchada del Athletic viaje en gran número, asegurando un ambiente vibrante y compartido.

El Alavés, tras su retorno a la élite, tiene la misión de convertir Mendizorrotza en una fortaleza. Las victorias contra equipos como Sevilla y Valencia, con 15.308 y 16.641 asistentes respectivamente, son solo el preludio de lo que se espera sea una temporada llena de éxitos y, por supuesto, con el apoyo inquebrantable de su afición.

Desafíos de la programación

Con el ascenso a la Primera División, los horarios de los partidos han cambiado drásticamente para el Alavés. De los 8 primeros encuentros, solo 2 se jugarán durante el fin de semana. Aunque este nuevo esquema favorece a las transmisiones televisivas, no ha sido bien recibido por la fiel afición babazorra.

Una protesta silenciosa

La grada de animación, con Iraultza 1921 al mando, ha mostrado su descontento dando la espalda al campo durante los primeros minutos de los encuentros que no se disputan en fin de semana. Una forma pacífica, pero contundente, de expresar su desacuerdo con los cambios. En su último partido, incluso la grada rival, en este caso del Rayo Vallecano, se sumó a esta peculiar forma de protesta.

Más que un partido

El fútbol en Euskadi es más que un deporte, es una expresión de identidad y cultura. El próximo derbi en Mendizorrotza promete ser un encuentro emocionante, una verdadera celebración del espíritu vasco. A pesar de los desafíos que presenta la nueva programación de partidos, la pasión y el amor por el equipo siempre brillarán en el campo y en las gradas.