Bilbao Basket pide que acabe la temporada

Un Palencia superior se lleva la victoria en un duelo desigual

En un partido donde el Bilbao Basket parecía tenerlo todo para jugar en casa, el Zunder Palencia demostró ser un equipo superior en todos los aspectos, culminando en una victoria aplastante de 80-97 en el Bilbao Arena. La jornada del sábado fue un reflejo de una temporada complicada para los hombres de negro, quienes no lograron materializar las oportunidades ni en defensa ni en ataque.

Desde el inicio del partido, el equipo visitante estableció un ritmo que el Bilbao Basket no pudo igualar. Con una defensa permeable y un ataque que dejaba mucho que desear, los locales se vieron superados rápidamente, permitiendo a Palencia cerrar el primer cuarto con un marcador de 17-24. Los esfuerzos de los locales por recuperar el control fueron infructuosos, y el primer tiempo concluyó con un desalentador 37-51, dejando al Bilbao en una posición delicada.

Una segunda mitad sin cambios y la brillante actuación de Thijs de Ridder

A pesar de los esfuerzos durante el descanso por reajustar y entrar con nuevas energías, el Bilbao Basket no consiguió revertir la situación en la segunda mitad. Palencia, con la confianza por las nubes, continuó dominando el juego tanto en la ofensiva como en la defensiva. Jaylen Hands y sus 25 puntos, junto con la precisión en los triples, fueron cruciales para mantener la ventaja de los visitantes.

Thijs de Ridder, el ala-pívot del Bilbao, fue el único punto brillante en una noche para el olvido. Con 21 puntos y 11 rebotes, De Ridder intentó, sin mucho apoyo, cargar con el equipo en sus hombros. A pesar de su notable actuación individual, la falta de cohesión y el mal desempeño del equipo en los triples (acertando solo 3 de 26 intentos) hicieron imposible cualquier intento de remontada.

El último cuarto fue un mero trámite, con el Bilbao Basket incapaz de contener a un Palencia que jugaba sin presión. El partido concluyó con un marcador de 80-97, reflejando la superioridad de los visitantes en todas las facetas del juego y dejando al Bilbao Basket con una montaña de dudas y una afición profundamente decepcionada.

Esta derrota deja al Bilbao Basket en una posición complicada, luchando por mantener la categoría y con el peligro de terminar la temporada con un sabor amargo. La falta de refuerzos y las lesiones han limitado severamente las opciones del técnico, y la dirección del club deberá reflexionar seriamente sobre los pasos a seguir para reconstruir un equipo competitivo. Mientras tanto, el Palencia se lleva no solo una victoria sino también el respeto y la admiración por su desempeño en una temporada ya de por sí desafiante.