El año que viene esperamos lo mejor del Bilbao Athletic

Un descenso anunciado

El Bilbao Athletic ya es matemáticamente equipo de Segunda Federación después de su derrota 0-2 en Lezama ante el Castellón. Los goles de De Miguel y Cubillas en la segunda parte certificaron el descenso del filial rojiblanco, que disputará la cuarta categoría del fútbol estatal por primera vez desde 1966.

Este descenso no ha sido una sorpresa, pues ya se venía vislumbrando desde hace varias jornadas. El filial rojiblanco se queda sin nada por lo que pelear, más allá de la honrilla de sacar algún triunfo y aguar la fiesta a los rivales, intentando dejar el farolillo rojo de la Primera RFEF.

Cambios en el banquillo sin resultados

La temporada del Bilbao Athletic comenzó a las órdenes de Bingen Arostegi, mano derecha del Cuco Ziganda en el filial y en el primer equipo rojiblanco, con una trayectoria más que demostrada en el fútbol base. Sin embargo, su periplo en Primera RFEF apenas duró dos meses y medio.

El 22 de noviembre de 2022 se anunció la llegada de Álex Pallarés, un técnico desconocido para el público pero avalado por Sergio Navarro, responsable de Lezama, y con un buen currículum en el fútbol sudamericano. A pesar de desplegar algo de mejor fútbol en diciembre, el equipo no consiguió despegar en forma de resultados.

Refuerzos insuficientes

En el mercado invernal, al igual que el curso anterior, se apostó por reforzar al equipo con jugadores de fuera de Lezama. Quicala Bari (Portugalete) y Asier Pérez (Mutilvera) se pusieron a las órdenes de Pallarés, pero apenas han participado. Tampoco ha sido diferente la situación de Iñigo López, cuya cesión con el Arenas de Getxo se rompió en los últimos días de enero.

El único refuerzo con rendimiento positivo ha sido Urko Izeta. Procedente del Amorebieta, ha marcado cuatro goles y se ha convertido en fijo para Pallarés. Incluso se ha entrenado ya con el primer equipo a las órdenes de Ernesto Valverde, y no se descarta que realice la próxima pretemporada con ellos.

Un futuro incierto

La cantera en entredicho

Este descenso del filial rojiblanco plantea dudas sobre la situación de la cantera del Athletic Club. El descenso a Segunda Federación puede dificultar el desarrollo de los jóvenes talentos y el reclutamiento de nuevos jugadores. Además, la política de fichajes del club, centrada en jugadores vascos o formados en la cantera, añade presión al filial para mantener un nivel competitivo.

El papel de la directiva y el cuerpo técnico

La dirección del Athletic Club y el cuerpo técnico del filial también son objeto de cuestionamientos. La elección de entrenadores y las decisiones tácticas a lo largo de la temporada no han logrado revertir la situación del equipo, y los refuerzos invernales tampoco han tenido el impacto esperado.

La directiva deberá analizar el papel de Sergio Navarro en Lezama y evaluar si su gestión está alineada con los objetivos del club. Asimismo, el futuro de Álex Pallarés al frente del Bilbao Athletic es incierto, pues el descenso podría suponer un cambio en el banquillo.

Recuperar la identidad y la confianza

El Bilbao Athletic deberá enfrentar el reto de recuperar la confianza y la identidad que le permita volver a ser un equipo competitivo en la próxima temporada. La labor de formación de los jóvenes talentos debe continuar, y es fundamental que los jugadores y el cuerpo técnico trabajen en conjunto para superar este difícil momento.