El anti fútbol de Bordalás se lleva un punto de San Mamés con Sancet expulsado (2-2)

El Athletic Club de Bilbao y el Getafe CF se enfrentaron en una noche repleta de emociones, choques y decisiones cruciales. Con un empate que dejó al público en el borde de sus asientos, el San Mamés vibró con la intensidad de un partido que prometía y no defraudó.

Un partido de altos vuelos

Desde el pitido inicial, ambos equipos mostraron sus intenciones. Yuri abrió el marcador para el Athletic, desatando la euforia de la afición local. Sin embargo, el Getafe no se quedaría atrás, buscando el empate con determinación.

La noche de Iñaki Williams fue estelar, anotando un gol que, en un momento, parecía que le daría la victoria al Athletic. Pero el Getafe, fiel a su estilo y con la dirección de Bordalás, luchó hasta el final.

Momentos de tensión: expulsiones que marcaron el partido

Sancet, uno de los pilares del Athletic, vio la tarjeta roja, dejando a su equipo con un hombre menos en el campo. Esta expulsión cambió el rumbo del partido, con el Getafe aprovechando la superioridad numérica para presionar aún más. A ello se sumó la ausencia de Sancet para el próximo compromiso: el derbi en Anoeta, un choque vital para las aspiraciones de ambos equipos.

Pero no sería la única expulsión de la noche. En un final lleno de tensión, Bordalás, entrenador del Getafe, también fue expulsado por conducta antideportiva, así como otro miembro del cuerpo técnico. Esta tangana final dejó claro que la lucha en el campo trascendió al banquillo.

Muniain: escalando posiciones en la historia del club

En medio del torbellino del partido, hubo un cambio que pasó a la historia del Athletic. Muniain ingresó al terreno de juego reemplazando a Berenguer, y con ello, continuó su ascenso en el listado de jugadores con más partidos oficiales en el club.

614 partidos para Iríbar. Un número que resuena con fuerza en la historia del club. Le siguen Rojo con 541. Y empatado en esa cifra, ahora se encuentra Muniain, una leyenda en activo del Athletic. Está a tan solo 73 partidos de igualar a Iríbar, una marca que, de continuar su trayectoria, podría alcanzar en las próximas temporadas.

Conclusiones tras el pitido final

El San Mamés fue testigo de una batalla futbolística que mantuvo a los aficionados en vilo hasta el último segundo. El empate dejó un sabor agridulce en ambos equipos. Por un lado, el Athletic lamenta la expulsión de Sancet y el próximo partido sin él. Por otro, el Getafe valora su capacidad de reacción y la lucha hasta el último minuto, aunque con el lastre de la expulsión de su entrenador.

El fútbol, en su máxima expresión, se vivió en Bilbao. Y los aficionados, tanto del Athletic como del Getafe, saben que este tipo de partidos son los que hacen grande a este deporte.