El Athletic Club es el equipo con más jugadores centenarios de LaLiga

El fútbol es más que un deporte, es pasión, es cultura, es historia. Y en esta historia hay jugadores que, con el paso de los partidos, se convierten en auténticas leyendas, alcanzando la marca del centenario en actuaciones con un solo club. Pero, ¿qué equipos han sabido mantener y honrar a sus jugadores de esta manera?

El Athletic Club: Una fábrica de leyendas

Liderando con 136 jugadores que han alcanzado la marca de los 100 partidos en Primera División, el Athletic no solo es un club con tradición, sino un símbolo de lealtad y compromiso. Piensa en ello como una familia: todos crecen juntos, enfrentan desafíos y celebran victorias.

Atlético y Barcelona: Empatados en gloria

Con 124 jugadores centenarios cada uno, estos clubes demuestran que no solo es cuestión de títulos, sino también de construir relaciones a largo plazo con sus futbolistas. Es como si fueran dos hermanos compitiendo, pero siempre recordando de dónde vienen.

Valencia y Espanyol: La constancia del Mediterráneo

Valencia, con 117, y Espanyol, con 116, son ejemplos palpables de que la fidelidad no entiende de geografía. Ambos, a pesar de sus altos y bajos, han sabido mantener un núcleo sólido de jugadores. ¿Has visto esas parejas que, pase lo que pase, siempre están juntas? Aquí tienes la versión futbolística.

Madrid, Sociedad y Sevilla: Tres formas de ver el fútbol

Con cifras muy parejas, Real Madrid (113), Real Sociedad (112) y Sevilla (109), han escrito páginas doradas en la historia del fútbol español. Es como comparar tres tipos de vinos: diferentes sabores, pero todos exquisitos a su manera.

Lo que estos números nos dicen

A simple vista, podemos pensar que estas cifras solo representan cantidad. Pero, en realidad, nos hablan de consistencia, lealtad y una gestión que valora la continuidad. ¿Por qué es tan importante tener jugadores centenarios? Porque son el puente entre la afición y el campo, son aquellos que, con el paso de los años, se convierten en la identidad del equipo. Es como tener a ese viejo amigo que, a pesar del tiempo, siempre está a tu lado. Y eso, amigos míos, no tiene precio.