El Athletic lidera otra vez el interés de los mejores canteranos vascos

La cantera de la Real Sociedad pierde terreno ante fichajes extranjeros

En los últimos años, la presencia de la cantera en el primer equipo de la Real Sociedad ha disminuido considerablemente. La exigencia de competir al más alto nivel en la UEFA Champions League ha llevado al equipo a buscar refuerzos más experimentados. Imanol Alguacil, quien ha sido la figura clave en el éxito reciente del club, implementando un estilo de juego atractivo y logrando títulos importantes como la Copa del Rey, ha tenido que hacer sacrificios. Estos sacrificios han impactado directamente a la cantera, cuyos jugadores han encontrado cada vez menos espacio en el equipo principal.

Kieran Tierney y Javi Galán: pilares en la defensa

La estrategia de fortalecer el equipo con talentos de fuera ha sido clara. Figuras como Kieran Tierney y Javi Galán se han convertido en pilares en la defensa, mientras que en el ataque, jugadores como Zakharya y Takefusa Kubo han sobresalido. Esta inclinación hacia jugadores foráneos o de otras canteras ha relegado a los talentos locales a un segundo plano, una situación que pone en riesgo la filosofía de desarrollo interno que muchos clubes vascos tradicionalmente han sostenido.

Desafíos para los jóvenes talentos bajo la dirección de Alguacil

Además, la dirección deportiva de la Real Sociedad, encabezada por Roberto Olabe, ha tenido que tomar decisiones difíciles. El alto rendimiento exigido en competiciones europeas no siempre permite el lujo de la paciencia con los jugadores de la cantera. Jóvenes promesas como Robert Navarro y Karrikaburu han tenido que buscar oportunidades lejos de San Sebastián para obtener los minutos necesarios para su desarrollo. Navarro, por ejemplo, se vio obligado a mudarse al Cádiz para encontrar el tiempo de juego que la Real no podía garantizarle.

El caso de Karrikaburu es aún más emblemático. Considerado uno de los delanteros con mayor proyección de la cantera, su desarrollo parece haberse estancado por falta de oportunidades. En lugar de apostar por el talento joven del club, se optó por la experiencia de fichajes como Umar Sadiq, una decisión que, retrospectivamente, no ha rendido los frutos esperados.

Consecuencias a largo plazo para la cantera de la Real Sociedad

Esta tendencia a minimizar el rol de la cantera en tiempos de alta competencia plantea importantes preguntas sobre el futuro de la formación de jugadores en la Real Sociedad. La inversión en talento foráneo, si bien puede ofrecer resultados inmediatos, puede tener consecuencias duraderas en la identidad y la sostenibilidad del club. Si la cantera no recibe la confianza y los recursos necesarios para prosperar, el club podría enfrentarse a una crisis de identidad y a un modelo de desarrollo insostenible a largo plazo.

Así, mientras el Athletic de Bilbao continúa atrayendo a los mejores canteranos vascos gracias a su compromiso inquebrantable con el desarrollo local. La Real Sociedad se encuentra en una encrucijada. La gestión del talento joven y la filosofía de desarrollo de jugadores serán decisivas para definir el éxito futuro del club en un entorno futbolístico cada vez más competitivo y globalizado.