El cabreo de Valverde

Ernesto Valverde, entrenador del Athletic Club, manifestó su insatisfacción tras el empate a dos goles frente a Osasuna, en el último encuentro disputado en San Mamés. Valverde reconoció que el rendimiento del equipo no fue el esperado y desestimó que el resultado adverso se debiera a un agotamiento mental o físico de sus jugadores. “No hemos jugado bien, nos faltó consistencia y hemos sufrido en situaciones que normalmente deberíamos controlar mejor”, comentó el entrenador en la rueda de prensa posterior al partido.

La decisión táctica de Valverde

Una de las decisiones más comentadas por Valverde durante la rueda de prensa fue la inclusión de Iñigo Lekue como central, una elección forzada debido a las numerosas bajas en la defensa. “Lekue ha entrenado a menudo en esa posición y se ha adaptado bien. A pesar de no tener la estatura física de otros defensores centrales, necesitábamos su versatilidad ante la ausencia de otros jugadores clave”, explicó Valverde, justificando su elección ante la necesidad táctica.

Conformidad a pesar del descontento

A pesar de no ocultar su descontento con el desempeño del equipo, Valverde admitió resignarse con el punto obtenido, que aunque escaso, aún mantiene al equipo con posibilidades matemáticas de clasificar a la Champions League, aunque reconoció que es complicado. “No hemos tenido el control del juego que queríamos. La frustración es evidente cuando empujas, buscas la remontada y las ocasiones no se concretan en goles”, señaló el entrenador.

Valverde también reflexionó sobre las expectativas del club para esta temporada, destacando la evolución del equipo y cómo los objetivos se han ido cumpliendo paulatinamente. “En años anteriores, hubiéramos celebrado estar en la posición en la que estamos ahora. Siempre aspiras a más, pero debemos valorar lo que hemos logrado”, indicó, resaltando la importancia de valorar el esfuerzo realizado a lo largo de la temporada.

El Athletic ha tenido un desempeño irregular en casa desde la victoria en la Copa, acumulando tres partidos sin ganar en su estadio, un detalle que Valverde lamenta profundamente. “Esto no empaña nuestra temporada, pero sí deja un sabor agridulce. Hoy, al menos, hemos sumado un punto”, concluyó, esperando cerrar la temporada con una nota más positiva en los partidos restantes.

La gestión de las expectativas y la adaptación a las circunstancias adversas parecen ser el enfoque de Valverde para el cierre de la temporada, buscando mantener la moral del equipo y asegurando que, a pesar de los resultados, el proceso de crecimiento y mejora continúa en el Athletic Club.