12 de mayo de 2025 | 2:59

Deportes

El mérito invisible del Athletic: cuartos con media plantilla entre algodones

RedacciónBH

11 de mayo de 2025 | 10:01 pm

En la Liga de los millonarios, de los tridentes inagotables y las rotaciones infinitas, el Athletic Club resiste. Y no solo resiste: compite, emociona… y va cuarto. Lo hace con medio equipo lesionado, con titulares que lo han sido a ratos, y con un bloque que no se rinde aunque sus piernas digan basta.

Cuando uno repasa los datos, el milagro rojiblanco empieza a tener contornos más nítidos. En 35 jornadas de Liga, jugadores esenciales como Sancet (17 titularidades), Nico Williams (21), Ruiz de Galarreta (16), Yuri (19), Yeray (19) o incluso Unai Simón (18) han sido más ausencias que certezas. Y, aun así, el Athletic es cuarto, a solo tres puntos del tercero, con la Champions en la mira y una Supercopa casi asegurada.

El mérito no está en lo que se ve, sino en lo que se ha perdido

No hay que ser fisio ni entrenador para entender que una plantilla como la del Athletic —corta por definición, fiel a su filosofía, sin fichajes de saldo ni estrellas extranjeras— no puede permitirse este volumen de ausencias sin hundirse. Y sin embargo, no solo no se ha hundido: ha hecho una de las mejores temporadas recientes.

La fórmula tiene nombres propios: Valverde, que ha sostenido al equipo con criterio y valentía. Los secundarios que han dejado de serlo: Berenguer, Lekue, Vesga, Vivian, Prados o un Maroan que ha multiplicado su presencia en el área.

Y también, algo más profundo: la fe de un club que no pide excusas ni titulares. Que no llora en la sala de prensa, pero sí aprieta los dientes en el césped.

Una temporada que huele a gesta (aunque no haya pancartas)

Que el Athletic esté cuarto en este contexto no es casualidad, es carácter. La eliminación en Europa fue dolorosa, sí. Pero el equipo ha respondido como siempre responde: mirando al frente. Lejos de derrumbarse, ha cerrado filas y sigue compitiendo por la gloria.

La pregunta ya no es si el Athletic merece estar entre los cuatro primeros. La pregunta es cuántos clubes de esta Liga podrían lograr lo mismo con semejante sangría de lesiones. Spoiler: muy pocos.

Más allá de los números, un mensaje

Esta temporada está siendo una lección silenciosa de resistencia colectiva. De cómo un equipo sin cracks mediáticos, sin fondos saudíes ni comodines económicos, puede seguir en la cima a base de cantera, convicción y comunidad.

Porque lo del Athletic este año no es suerte, ni milagro, ni romanticismo nostálgico. Es fútbol bien hecho. Y eso, en 2025, ya es una revolución.

Más noticias